Los socios de Caixa Albalat dieron anoche su aprobación por unanimidad al acuerdo de fusión con Cajamar presentado por el Consejo Rector de la entidad, en el transcurso de la Asamblea General celebrada en Albalat dels Sorells. Se trata de una de las cooperativas de crédito de más reciente creación, puesto que quedó constituida en 1999 a partir de la antigua Sección de Crédito de la Cooperativa Agrícola Los Santos de la Piedra, cuyo objeto inicial era financiar las necesidades de sus socios para la adquisición de materias primas como semillas, plantas, fertilizantes destinados a su actividad agrícola, fundamentalmente naranjera.

La localidad de Albalat dels Sorells, con unos 3.900 habitantes, se encuentra a tan solo 8 km de la ciudad de València. Las antiguas zonas de cultivo de cítricos se convirtieron con el paso de los años en zonas residenciales y la actividad de la sección de crédito de la cooperativa agrícola fue decreciendo, razón por la cual en 1999 se tomó la decisión de transformarla en cooperativa de crédito.

Diez años después, en 2009, Caixa Albalat fue una de las tres primeras entidades valencianas, junto a Caja Campo y CR Casinos, que se unieron a Cajamar para promover la constitución del Grupo Cooperativo Cajamar. Hoy cuenta con una oficina y seis empleados, que dan servicio a 3.500 clientes, de los que 2.047 también son socios. A 31 de marzo de 2018 presenta un balance de 36,3 millones de euros, gestiona un volumen de negocio de balance de 46,3 millones, (recursos gestionados 28,2 millones, inversión crediticia 18,1 millones), y obtuvo un resultado neto de 34 miles de euros.

Regulación bancaria

El Consejo Rector justifica su propuesta de fusión con Cajamar por los cada vez mayores requerimientos derivados de la creciente regulación bancaria, y muy especialmente sobre la gobernanza de las entidades y requisitos y responsabilidad de los consejeros. La fusión garantiza la continuidad de la actividad y la obra social de la entidad en la localidad, ahora integrada en Cajamar.

Este acuerdo de fusión también fue aprobado ayer por Cajamar, cuya Asamblea General aprobó asimismo el informe de gestión y las cuentas anuales de 2017, ejercicio en el que el Grupo Cajamar obtuvo un resultado de 80 millones de euros, un 5,1 % más. Su presidente, Eduardo Baaamonde, reivindicó la singularidad y especificidad de la banca social cooperativa, y anunció que de acuerdo con el nuevo Plan Estratégico 2018-2020 las entidades del Grupo Cooperativo Cajamar reforzarán su dedicación a la economía social y el sector agroalimentario.