El empresario y presidente del Clúster de la Automoción, Emilio Orta, falleció ayer por la mañana en la Clínica Quirón de València tras una larga convalecencia, según explicaron fuentes de la agrupación. Hoy, a las 10.45 horas, se celebrará su funeral en el Tanatorio Municipal al que está previsto que asistan numerosos representantes del mundo empresarial valenciano.

Durante el día de ayer, numerosos compañeros del ámbito profesional y amigos se acercaron hasta la capilla ardiente para dar el pésame a la familia y presentar sus respetos.

Federico Félix, presidente de la Fundación Pro AVE y de la Federación Empresarial Agroalimentaria de la Comunitat Valenciana, lamentó profundamente el fallecimiento de Orta y calificó al empresario como «una persona excepcional como también lo es su familia con la que guardo una muy buena relación». Además, en el aspecto profesional quiso destacar a este periódico su «gran aportación al sector del automóvil, que defendió como nadie» y en el que además «generó una cantidad importante de puestos de trabajo».

En esta línea de reconocimiento se manifestó Carlos Faubel, secretario general de UGT-Ford, quien destacó «el buen talante de Emilio, quien siempre entendió y reconoció el papel de cada uno de los actores que tienen su lugar en una factoría como Ford». Asimismo quiso resaltar la labor que el empresario hizo «para que se reconociera, como se hace en la actualidad, el papel de las industrias auxiliares de la automoción». «Su carácter extrovertido y la búsqueda de la conciliación ha hecho de Emilio Orta una persona muy querida por todos los sectores», añadió Faubel.

Una trayectoria de innovación

Además de su cargo de presidencia en el Clúster, Orta, sevillano de nacimiento, pero valenciano de adopción, se encontraba al frente de las empresas Agfra, una ingeniería, y de Metteco 2000, una compañía dedicada a la fabricación de piezas para sistema de escape.

Pero los inicios de este empresario en el sector de la automoción se sitúan en el año 1970, cuando fundó la entidad manufacturas Fonos, dedicada al recambio del automóvil. Su inquietud por la innovación quedó patente cuando revolucionó el mercado al lanzar el Aluminox, un producto que hizo de Fonos una de las marcas punteras en el mercado europeo de los tubos de escape.

Orta ostentó la dirección de esta empresa hasta el año 1995, momento en el que captó el interés de la multinacional Tenneco Automotive que llegó a adquirirla, aunque mantuvo al empresario fundador al frente de la compañía hasta 2002. Siguiendo con su vocación empresarial, continuó con su labor al frente de Agfra y Metteco 2000 hasta el final de sus días.

Su pasión por la innovación y la búsqueda de la excelencia le llevó a ostentar la Presidencia de Honor del Club para la Innovación de la Comunitat Valenciana. Además, el compromiso con el sector de la automoción y su posicionamiento, le llevó en 2006 a entrar como vocal en la junta directiva de la entonces llamada Asociación Valenciana de la Industria de Automoción - actualmente Clúster de Automoción- y fue en el año 2008 cuando asumió la presidencia de esta institución, cargo que ostentó hasta su fallecimiento.

Reconocimientos a su trabajo

La trayectoria profesional de Emilio Orta ha sido merecedora de numerosos reconocimientos por parte del sector. Entre ellos el premio honorífico de todo el Clúster de Automoción de la Comunitat Valenciana que le fue entregado en 2016 en la celebración de la I Noche del Motor.

En noviembre de 2017 recibió el Premio Dirigente de Honor de Autorevista Proveedor 2017 como reconocimiento «a la trayectoria de una excelente figura de la industria española de equipos y componentes, así como cabeza visible durante muchos años de la industria valenciana», señalaron desde la organización del galardón.

Durante la recepción del premio, Orta tuvo palabras de reconocimiento para el papel que la multinacional Ford desempeña en el desarrollo de la industria de la automoción en la Comunitat Valenciana.