El parón de dos centrales nucleares ha disparado un 14,4 % el precio de la tarifa nocturna de la luz y está lastrando la competitividad de la industria. La producción de energía nuclear ha caído un 22 % por la parada programada de Almaraz y la imprevista de Vandellós II, según datos de la asesoría energética ASE. Los hogares apenas hacen uso de la tarifa nocturna, pero la gran industria valenciana con turnos de noche de los sectores del metal, el papel, el cartón, el plástico y el automóvil es consumidora intensiva.

La tarifa nocturna es muy sensible a la producción nuclear. Fuentes de ASE explicaron que entre el 50 y el 60 % de la energía que se consume por la noche es de origen nuclear porque el coste de producción es muy barato. «Por la noche hace falta poca generación y el sistema se nutre de energía nuclear (que mantiene una producción constante), de renovables y de térmica que quema carbón. Por eso el coste es muy bajo», apuntaron. El problema se produce cuando hay un imprevisto. Ahora, a la parada programada de Almaraz por una recarga se ha sumado la imprevista de Vandellós por un goteo de agua en la zona del sistema de refrigeración. Las mismas fuentes incidieron en que no es una situación normal porque la parada de Vandellós «se va a prolongar cuatro meses».

El mercado mayorista ( pool) cerró en abril con un precio medio de 42,67 euros por megavatio/hora (MWh). En las horas puntas del sistema (desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche) el precio medio de abril fue de 44,57 euros por MWh, un 3 % más elevado que en marzo. En las horas valle (de 12 de la noche a 8 de la mañana) el coste fue de 38,88 euros por MWh.

Los datos de Red Eléctrica de España reflejan un aumento de la demanda en abril del 5,7 % respecto al mismo mes del año pasado. El dato corregido de demanda, teniendo en cuenta la temperatura y la laboralidad, deja el incremento en el 2,4 %

Producción hidráulica

Las expectativas de una primavera barata tras las intensas lluvias de marzo y abril (con una aumento de la producción hidráulica del 148 % respecto a 2017) se disipó en el mercado de futuros en cuanto se supo que la central nuclear de Vandellós II estará parada hasta el 15 de julio. Fuentes del Grupo ASE explicaron que la escalada de precios que marca el mercado de futuros de la energía «es desproporcionada debido a que vaticina una subida importante del coste del petróleo y del gas natural». «En nuestra opinión es evidente que no contar con el parque nuclear a plena carga tendrá un impacto en el precio. Sin embargo, existen otros factores que compensarán esta situación como la previsible reducción de la demanda por la subida de las temperaturas, una esperada alta producción hidráulica y el recurso a las importaciones desde Francia», aseguraron.