El expresidente de la CAM Modesto Crespo ha llegado a un acuerdo con el fiscal Felipe Briones por el que admitiría que cobró 600.000 euros de la extinta entidad financiera, cantidad que según el fiscal habría recibido por no hacer nada.

El acuerdo se habría perfilado ayer por la mañana a cambio de garantizarse el no ingreso en prisión. La Fiscalía le pedía 4 años de cárcel, no obstante, será el lunes en el juicio cuando se conozcan los pormenores del acuerdo. Entre los detalles, el pacto establecería la devolución a plazos de los 600.000 euros recibidos en concepto de dietas.

Estaba previsto que el juicio comenzara el lunes por el cobro por parte del último presidente de la entidad de 600.000 euros en dos años en concepto de dietas, parte de ellas con carácter retroactivo. Un proceso que ha arrastrado a todos los miembros del consejo de administración.

Eelipe Briones pide hasta cuatro años de prisión para el empresario ilicitano y otros tantos para el ex director general de la caja, Roberto López Abad, por un delito de apropiación indebida agravada o, alternativamente, uno de administración desleal. Crespo en concepto de autor y López, como inductor o cooperador necesario.

Anticorrupción sostiene que el exdirector general «ideó un plan para burlar los límites que existían en la percepción de las retribuciones» para pagar al entonces presidente, además de las dietas a las que tenía derecho, otros 300.000 euros anuales. Para ello, según el relato del fiscal, López Abad propuso primero a la comisión de retribuciones y después al consejo de administración que se nombrase a Crespo presidente de una participada (Tinser Cartera S. L.) y se le retribuyese con 300.000 euros al año como si se tratase de una dieta.

En el primer juicio por la gestión que llevó al hundimiento a la CAM, la Audiencia Nacional absolvió a Crespo y condenó a penas de entre 2 y 4 años de prisión para 4 exdirectivos por delito societario continuado de falsedad contable y delito de falsedad en la información a los inversores.