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Mayor inversión

La llegada masiva de extranjeros al CEU dispara la inversión en residencias

Alfara ha inaugurado este curso dos edificios para estudiantes y la residencia Ausiàs March de València ha adquirido suelo junto al campus

Edificio de estudiantes inaugurado este año en Alfara. j. b.

Primero fue el interés por los alquileres; ahora han llegado los inversores. La internacionalización de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, con una política de captación de alumnos que en los últimos años ha llevado a sus responsables a pescar en mercados como Francia, Italia, Reino Unido o Taiwan, ha cambiado también el color a Alfara del Patriarca. Y el mercado inmobiliario se ha agitado.

Solo en este curso, Alfara ha inaugurado dos inmuebles destinados íntegramente a estudiantes. Se trata de un edificio en la calle Mayor, con 14 habitaciones independientes. A ella se suma una casa rehabilitada con capacidad para doce huéspedes también a escasos metros del campus.

El crecimiento de esta universidad privada, ligada históricamente a los estudios de Ciencias de la Información pero ganando cuota ahora en otras disciplinas como Odontología, Veterinaria o Ciencias de la Salud, no está pasando inadvertido ni para pequeños inversores ni para los operadores del sector.

El Colegio Mayor Ausiàs March, uno de los más veteranos de València, ha adquirido suelo junto a la Biblioteca de la CEU-UCH. El pasado año llevó a cabo los trabajos de derribo de algunas casas antiguos y en estos momentos el solar ya está vallado y listo para construir.

Según explica la propia empresa en su web, prevén levantar este 2018 una residencia de 70 plazas. El de Alfara es uno de los campus a los que envía estudiantes cada día este Colegio Mayor, ubicado junto a Tarongers y con una trayectoria de más de 40 años.

El sector se está agitando en España. Los grandes fondos han movido ficha ante la rentabilidad de este tipo de activos alternativos que en València es especialmente interesante, gracias a su condición de capital europea del programa Erasmus, que mueve a miles de estudiantes a cursar un año en otro lugar del continente.

El fondo de inversión Urbania ha creado un fondo de 200 millones para poner en marcha diferentes proyectos en España y otros países. Uno de ellos se desarrollará en València, concretamente en Alboraia, en un edificio de 22.000 metros donde proyecta 440 habitaciones.

El apetito en el sector también ha llevado al fondo de pensiones canadiense CPPIB a poner en venta la residencia de estudiantes Galileo Galilei de València, la más grande de València con 520 camas. La cadena hotelera holandesa The Student Hotel (TSH) también busca activos en València, como contó este diario. El volumen de inversión inmobiliaria en residencias de estudiantes se multiplicó el año pasado en España por más de once hasta alcanzar los 560 millones.

A una escala mucho menor, lógicamente, los dos mil extranjeros matriculados en la universidad de Alfara también han generado interés inversor en este pequeño municipio de l'Horta. Dentro de los planes de ampliación de la CEU-UCH se contemplaba una parcela para promover una residencia de estudiantes, impulsada por la propia universidad.

«Más de un proyecto en marcha»

Sin embargo, ante el interés de varias empresas que han contactado en los últimos meses con la institución, sus responsables han decidido aparcar este proyecto. Entienden que el auge de la oferta privada podrá cubrir la demanda de residencia del alumnado extranjero, según explican desde la universidad.

«Hay más de un proyecto de residencia en marcha», aseguran desde la inmobiliaria Edetania, que comercializa las plazas de uno de los edificios inaugurados este año. Según su propietaria, el interés empresarial se ha despertado en Alfara. «Nos llama gente de Madrid para invertir», añade.

En Entrehogares, otra de las agencias inmobiliarias muy activas en la gestión de alquileres para estudiantes de la zona, confirman el mismo interés. «Han venido constructores de València. Están buscando solares para hacer residencias, incluso fincas completas», aseguran.

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