El asunto lleva ya un lustro en el debate político y, como una serpiente de verano, asoma y desaparece cada vez que terminan fiestas de referencia como las Fallas. Los intentos del sector económico cada vez que intenta concentrar en lunes los festivos del calendario laboral chocan con barreras culturales, religiosas y hasta legales.

Ocurrió de nuevo el pasado viernes, cuando se celebró la reunión entre la Conselleria de Economía, los sindicatos y la patronal autonómica CEV para fijar los doce días festivos en la C. Valenciana para 2019. La organización que preside Salvador Navarro planteó mover el festivo autonómico de San José, que cae en martes en 2019, al lunes 18 de marzo. También propuso trasladar la festividad del 15 de Agosto (que será jueves en 2019) al lunes, 12; y fijar el lunes 4 de diciembre la festividad de Todos los Santos en lugar del viernes, 1 de diciembre.

No tuvieron éxito. «Es una petición que nos realizan las empresas para racionalizar la gestión empresarial, desde el respeto a cualquier sensibilidad», explica Miguel Ángel Javaloyes, el secretario general de la patronal autonómica CEV.

Para el sector turístico es un asunto capital. «Fiestas como San José tienen un componente emocional muy complejo, pero con la concentración en lunes optimizas los recursos humanos y logísticos desde el punto de vista empresarial», explica Luis Martí, presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos. «Y desde el punto de vista de la promoción, es más efectivo así que en días sueltos entre semana. La gente no puede coger seis días de vacaciones», añade.

«En València cada vez que San José cae lunes, se ve que es mejor», opina Alberto Galloso, de la patronal hotelera Hosbec. «En Reino Unido, se trasladan la fiestas a los lunes. Un festivo entre semana es caótico. Es lo más interesante para la organización del trabajo y para el turismo», concluye.

La posición de la patronal responde a un pacto estatal entre la CEOE, Cepyme, UGT y CC OO de 2012, donde acordaron el traslado a lunes de determinados festivos.

El Gobierno anunció que lo asumiría; el Consell de Fabra, incluso, planteó para 2013 el traslado de San José y el 9 d'Octubre a lunes, esgrimiendo los cientos de millones que tendría en impacto económico. La presión de los falleros y el ayuntamiento frenaron aquel cambio sin despeinarse.

Pero el sector económico vuelve a intentarlo. Según explica Javaloyes, existe un conflicto legal que impide a la autonomía maniobrar en este sentido. La Abogacía de la Generalitat pone pegas, porque, según la ley, sólo se puede trasladar una jornada inhábil a otro día cuando el festivo cae en domingo, y no cualquier otro día de la semana.

En este sentido, el Consejo Tripartito de relaciones Laborales va a pedir al Consell que inste al Gobierno a acometer los cambios legales necesarios para que las autonomías, a la hora de elaborar su calendario laboral, tengan margen de maniobra para realizar estos cambios y aplicar el acuerdo de los agentes sociales de 2012.