Los países del sur de Europa lograron hace un par de semanas un notable triunfo sobre los estados del norte del continente en la pugna por el control de la patronal europea de las agencias de viaje. España, encabezada por la presidenta del consejo provincial de València de la patronal autonómica CEV, Eva Blasco, Italia, Francia, Grecia y otros países que son los grandes receptores de turistas en el continente se impusieron y lograron que su candidato, un polaco, y la empresaria valenciana, se auparan, respectivamente, a la presidencia y la vicepresidencia de la organización. En el envite derrotaron al candidato holandés, que venía arropado por países como Alemania y Reino Unido, que son los grandes emisores de turistas y de donde proceden los mayores touroperadores que controlan este negocio.

La patronal europea realizó su asamblea en el marco de la reunión anual de las agencias de viajes de todo el mundo que este año se celebró en Kuala Lumpur, la capital de Malasia. Las votaciones venían con novedades, dado que un cambio de estatutos había reducido las vicepresidencias de cuatro (Blasco ocupó el cargo entre 2014 y 2016) a una. La nueva vicepresidenta única explicó a este diario que el triunfo de la candidatura sureña es muy relevante porque entre el 80 % y el 90 % de las normas que afectan a este sector emanan de la Comisión Europea. Por tanto, «es fundamental ejercer una labor de lobby», asegura Blasco, quien añade que tener el control en la organización puede significar que «los postulados que se escuchen principalmente en Bruselas sean los de los países del sur». «Somos la primera potencia turística europea y nuestra voz tiene que ser oída», afirmó.

La empresaria -es propietaria de la agencia Europa Travel fundada por su padre, el histórico dirigente del sector Vicente Blasco Infante- puso como ejemplo las tasas. Aseguró que británicos y alemanes presionan para que se supriman todas porque así no se incrementarán los costes. «Nosotros tampoco queremos más impuestos, pero tenemos en cuenta otros factores como representantes de países que son receptores, donde puede tener sentido imponer ciertas tasas, por ejemplo para cuidar el medioambiente o para controlar las visitas culturales y no dañar los enclaves históricos».

Eva Blasco mencionó otro factor diferenciador entre los países del norte y del sur de Europa. Y es que en estos últimos predominan los negocios de agencias de viajes pequeños, mientras que en los primeros dominan los touroperadores.