El coste de alquilar un coche este verano en la Comunitat Valenciana se ha disparado un 20 % por la falta de stock, según advierte Mauro Derqui, presidente de la Asociación de Empresarios de Vehículos de Alquiler de la Comunitat Valenciana y Murcia (Aecoval). Las empresas tienen reservado prácticamente el 100 % de la flota en julio y agosto tras la vuelta del turismo de masas y el desplome de la oferta de vehículos disponibles por la crisis de los microchips. El sector compra en condiciones normales el 20 % de los vehículos nuevos de España, pero ante la actual falta de stock (con plazos de entrega de 8 meses) las marcas prefieren vender los vehículos a particulares porque obtienen más rentabilidad. En la Comunitat Valenciana hay un centenar de empresas de alquiler
La patronal estima que la oferta de vehículos de alquiler en la Comunitat Valenciana ronda actualmente las 100.000 unidades cuando en 2019 había 150.000. Algunas empresas de alquiler de coches incluso están comprando vehículos de segunda mano en Alemania para hacer frente a la situación. Este tipo de compañías tienen una rotación muy alta de vehículos (las grandes marcas cambian de coches en condiciones normales cada año) y hasta el estallido de la pandemia obtenían grandes descuentos de las marcas. La crisis del coronavirus y el colapso del turismo hasta el verano pasado han minado a las empresas, que cuando empezaban a remontar se han topado con el desplome de la producción de vehículos por la falta de microchips.
«Comprar un vehículo nos cuesta un 40 % más ahora que antes, pero nuestro principal problema es que no encontramos. Las que más dificultades tienen son las empresas grandes», lamenta Derqui. El presidente de la patronal añade que también están teniendo problemas con los repuestos.
Costa Blanca
Los principales clientes de las firmas de alquiler valencianas son británicos, alemanes y franceses. Más de dos tercios del mercado se concentra en la Costa Blanca y el resto se reparte entre Valencia y Castelló. Según la patronal de fabricantes de automóviles (Anfac), la crisis de los microchips, junto con el contexto de crisis económica derivada de la pandemia, ha provocado que, durante el último año, se hayan registrado unos niveles de producción de vehículos un 7,5 % más bajos que los de 2020, un periodo ya de por sí muy negativo por los cierres de fábricas durante dos meses. Si se compara con el último año prepandémico, cuando la producción cerró con 2.822.360 unidades, la fabricación de vehículos en España se ha reducido en 724.000 vehículos, un 25,6%.
Mauro Derqui subraya que este verano el turismo ya está en los niveles de 2019. «Es una cuestión de oferta y demanda. No hay vehículos y tenemos mucha demanda, lo que ha provocado el incremento de precios», afirma. La patronal confía en que la situación se empiece a normalizar en invierno y que de cara a la temporada que viene no haya los problemas de suministro que están padeciendo ahora.
