En concreto, el abuso se realizó mediante restricciones técnicas y afectó a la zona de Levante-Norte. Iberdrola ofertó energía al mercado diario a precios superiores a los reales, con el propósito de que las ofertas no casaran y se pidiera posteriormente a la empresa que solucionara las restricciones técnicas causadas por el desequilibrio entre oferta y demanda.

El procedimiento tiene su origen en una denuncia presentada por Endesa en marzo de 2005. El antiguo Servicio de Defensa de la Competencia decidió incoar un expediente sancionador en enero de 2006.

La resolución sancionadora establece que la eléctrica incumplió la Ley de Defensa de la Competencia durante el segundo semestre de 2004 y varios días de enero y febrero de 2005.

La CNC considera que Iberdrola era consciente de que el precio al que se pagaría su oferta sería superior en el caso de solucionar el problema de restricciones técnicas al que se hubiera pagado mediante una casación del mercado diario.

Además, entiende que la eléctrica tenía la seguridad de que se le requeriría para solucionar el problema de restricciones técnicas, ya que su energía era necesaria para satisfacer la demanda de la zona en la que se produjo la infracción.

El expediente del organismo de defensa de la competencia establece además que Iberdrola utilizó su grupo de ciclo combinado de Castellón 3 de forma contraria a la ley, lo que generó distorsiones en los precios de la energía eléctrica.

APROVECHAMIENTO DE RESTRICCIONES.

Iberdrola aprovechó que la zona de Levante Norte tiene tendencia a sufrir restricciones de energía durante ciertos meses del año, señala el organismo. Estas restricciones, indica, aparecen cuando la energía generada por el sistema en su conjunto no puede llegar físicamente a una zona de demanda, lo que obliga a producir electricidad en el interior de la zona.

En el Levante Norte este problema sólo puede ser resuelto por Iberdrola, puesto que todas las centrales cercanas pertenecen al grupo. Por otro lado, la eléctrica evitó que su central Castellón 3 generase electricidad en el mercado diario ofreciendo "intencionadamente precios muy superiores a los que el mercado estaba entonces pagando", añade.

Más aún, la CNC señala que el nivel de restricciones que se generó en la zona fue hasta cuatro veces mayor que en años anteriores y que el precio ofrecido por Iberdrola superó en más del doble al mercado diario.

Las alegaciones de Iberdrola para justificar esta práctica se refieren a la insuficiencia del precio diario para cubrir los costes de funcionamiento, que le impide rentabilizar la inversión.

El organismo dice haber contrastado este argumento con la situación de otras centrales, y dice que no hay "justificación objetiva para una conducta probadamente abusiva, que ha tenido sobre el mercado un grave efecto de incremento de precios".