Efe, Madrid

Así se refleja en los datos avanzados de Contabilidad Nacional difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, el próximo día 20, detallará la composición del crecimiento económico del pasado ejercicio. Según el INE, en el cuarto trimestre de 2007, la economía española atenuó tres décimas su ritmo de avance, hasta el 3,5%, debido a la desaceleración de la demanda nacional que solo fue parcialmente compensada por una aportación menos negativa del sector exterior. No obstante, la evolución trimestral del PIB fue del 0,8%, una décima más que la registrada entre julio y septiembre.

Tras conocer estos datos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció la existencia de una incertidumbre económica mundial, pero aseguró que, ante ella, la economía española "no tiene ningún problema de endeudamiento, ni de financiación y dispone de un sector público dispuesto a animar la economía". También el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, aseguró que la "fase de desaceleración" en la que está inmersa la economía española "será corta.

Desde la oposición, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, centró hoy sus críticas en el INE, organismo al que pidió "prudencia" al publicar datos en periodo electoral. Nada dijo cuando este organismo publicó el mal dato de inflación.

En este contexto, la posibilidad de que se produzcan bajadas de los tipos de interés en Estados Unidos y Europa es cada vez más cierta en vista de lo que afirmaron ayer los responsables monetarios de ambas zonas. El presidente de la Reserva Federal de EE UU, Ben Bernanke, afirmó que las perspectivas económicas de su país "se han deteriorado" debido a los problemas en el mercado financiero y añadió que existe la posibilidad de un empeoramiento mayor de lo esperado. En una comparecencia ante el Comité de Banca del Senado junto con el secretario del Tesoro de EE UU, Henry Paulson, el titular del banco central dijo prever un período de "crecimiento lento", seguido por un repunte en la segunda parte del año, por lo que anunció que el banco central actuará "para apoyar el crecimiento".

Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) reconoció la existencia de riesgos a la baja para el crecimiento económico de la zona del euro y una "incertidumbre inusualmente alta" sobre la economía, según informó en su boletín de febrero, publicado ayer.