El expresidente del Gobierno José María Aznar ha advertido hoy de que "España no tiene tiempo para cien días de cortesía" o para una luna de miel electoral, sino que el PP debe tomar medidas "nada más llegar" al Gobierno el 20N para sacar al país de la "bancarrota" a la que, según él, lo han llevado los socialistas.

Aznar ha hecho estas declaraciones en León durante un mitin-almuerzo que constituye su primera aparición en campaña electoral y en el que ha estado apoyado por 550 simpatizantes y afiliados del PP, así como por otros cargos relevantes del partido en la provincia leonesa.

El expresidente ha mantenido que España es un país intervenido económicamente, puesto que "el Banco Central Europeo lleva comprando deuda española desde agosto sin parar porque si no la economía española corría el riesgo de derrumbarse".

En este sentido, se ha mostrado sorprendido porque "el todavía presidente del Gobierno, el señor Zapatero, se jacte de que España no ha tenido todavía que pedir ayuda", ante lo que ha añadido que presumir de eso, "cuando se tiene un poco de sensatez y de sentido común, es muy peligroso y muy malo para los intereses de España".

"Cada vez que gobiernan los socialistas dejan el país en la ruina", a la que en esta ocasión se suma una "falta de confianza" de la sociedad que "hay que recuperar practicando políticas decididas" como se hizo en 1996, ha añadido.

Aznar ha lamentado que España "era un país querido, respetado y admirado, que prácticamente tocaba el cielo del éxito con los dedos" porque "ahora mismo está en un agujero del que hay que organizar la salida", para lo que ha pedido a los ciudadanos "una gran mayoría" de votos que apoye al PP el próximo día 20.

"Yo nunca había vivido en un país bajo intervención, en el que se recibían cartas de instituciones supranacionales diciéndole al Gobierno de España lo que tenía que hacer", ha manifestado Aznar, quien ha anticipado que "esa es la realidad que el PP tendrá ahora que asumir".

Para el expresidente, la diferencia entre los dos grandes partidos es que el PP "tiene que preocuparse por tomar las decisiones para sacar a España adelante", mientras que al PSOE "lo único que le interesa ahora es saber quién va a quedar el día 21 para recoger los escombros de la derrota".

Aznar ha comparado la situación actual del país con un momento en que España era "una de las mejores democracias del mundo" y tenía una deuda con más credibilidad que la alemana y una financiación para empresas más barata que la que consiguió Alemania, ha incidido.

A este respecto, el expresidente ha afirmado que lo que se hizo en 1996 se puede volver a hacer, porque el PP ya sabe lo que es "heredar un 22 por ciento de desempleo", que se puede rebajar encabezando la mayoría del país "ambiciosamente" para que España vuelva a ganarse su futuro "de manera muy brillante".

El expresidente ha abogado en este sentido por "desterrar totalmente el pesimismo", pero sin continuar con "la política de las sonrisas inútiles", sino de las decisiones útiles.