El Consell de Alberto Fabra rechazó ayer la posibilidad de privatizar Canal 9 una vez conocido el anuncio electoral de Mariano Rajoy de introducir reformas legales que hagan posible la entrada de capital privado en las televisiones públicas locales y autonómicas. La apuesta por la privatización ya había sido avanzada por la dirección nacional del PP con motivo de las elecciones autonómicas -algunos candidatos como Dolores de Cospedal lo incluyeron en su programa electoral-, pero no fue secundada por el Gobierno valenciano. La postura no ha cambiado con la presentación del programa electoral de Rajoy donde el aspirante a la Moncloa se compromete a "impulsar reformas legislativas necesarias para que las administraciones autonómicas y locales tengan libertad para adoptar nuevos modelos de gestión de las televisiones públicas que permitan la entrada a la participación privada". Cabe recordar que en la etapa de Gobierno de Eduardo Zaplana, el Consell trató de privatizar TVV, pero los tribunales tumbaron la iniciativa.

Ayer la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, insistió en la defensa del modelo público. "El Gobierno valenciano siempre ha dicho que mantiene el carácter público de Radiotelevisión Valenciana", afirmó, al tiempo que recordó que el Ejecutivo está preparando una ley de un modelo de televisión "que responda a las demandas actuales". "Nos plantearemos las diversas posibilidades que quepan y cuando lo podamos anunciar, lo anunciaremos", añadió.

Por otro lado, y preguntada por las propuestas del PP sobre el agua, De León mantuvo que no ha habido ningún cambio de discurso ya que, nunca, subrayó, se había incorporado a programas electorales anteriores el concepto de trasvase de Ebro. En esta idea insistió también el secretario general del PPCV, Antonio Clemente.

Aunque es cierto que Rajoy ha seguido apostando por una fórmula ambigua que evite enfrentamiento entre sus barones, la redacción no es una copia literal de la contenida en el programa de 2008. Se introduce un matiz con lectura de fondo, ya que no se da por hecho que existan cuencas excedentarias. "Si hubiere", especifica el texto, habrá transferencias hídricas.

La guerra perdida del PP valenciano por recuperar el trasvase del Ebro podría tener un coste electoral en la Comunitat Valenciana. De ahí que desde el Consell y el PPCV se intensificaron ayer los contactos con las asociaciones de regantes para lanzarles un mensaje de "tranquilidad" en palabras de De León. "El PP defiende un reparto racional y equitativo del agua", aseguró la vicepresidenta. El Consell trata de calmar cabreo en el colectivo de regantes y agricultores.