El conseller de Sanidad, Luis Rosado, explicó ayer en las Corts que el Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) tendrá una subvención de 4,4 millones, pero dijo esperar que a éstos se le sumen otros dos millones financiados por las universidades, para aproximarse así a los 6,5 millones con los que ha contado durante el presente ejercicio. Rosado, quien defendió sus presupuestos para 2012 en la comisión de Economía, recibió las críticas de la oposición por «desmantelar la investigación» y «firmar la defunción» del CIPF con políticas que, en su opinión, amenazan con privatizar la sanidad.

Rosado indicó que en 2012 se destinarán 4,4 millones al Centro Príncipe Felipe, 2,1 menos que los presupuestados en 2011, reducción que Rosado espera compensar con otros dos millones de inversión procedentes de un convenio con las universidades que está «próximo a firmarse». Remarcó la necesidad de potenciar la «investigación productiva, la que da beneficios» y por ello apoyará el CIPF pero «sin repetir los errores del pasado». «En el año 90 un investigador dijo que iba a acabar con la diabetes. Han pasado 20 años y la diabetes sigue igual», lamentó. En otro momento, reconoció que la financiación de la investigación sufrirá «ligeras reducciones», que sin embargo se compensarán con otras «vías de financiación», como en la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo (FOM), que ya está «en condiciones de autofinanciarse».

Luis Rosado también indicó que la deuda contraída con los farmacéuticos, que la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) cifra en 840 millones a final de año, se liquidará antes del 15 de enero de 2012. Y constató que para el próximo año la dotación es de 1.169 millones, el dinero que este año el Consell ha gastado ya hasta el 31 de agosto pasado.

«No voy a cargarme la Sanidad»

También garantizó que la Generalitat no va a implantar el «copago» y que podrá mejorar la gestión de sus recursos con medidas como los «autoconciertos» para reducir la externalización de servicios, la revisión del precio de los contratos o un modelo retributivo que «premie al que más trabaja». «No voy a cargarme la sanidad pública, sino todo lo contrario», recalcó Rosado, quien resaltó que los gastos corrientes se incrementan en 170 millones (10,2 %) para «agilizar» el pago a los proveedores sanitarios.

Ignacio Subías (PSPV) acusó al PP de estar «firmando la defunción» del CIPF y le pidió que la Generalitat aporte «la cantidad que falta» para compensar su descenso de inversión en los últimos años. En esa línea, la portavoz adjunta de Compromís Mònica Oltra lamentado que mientras se «desmantela» la inversión en investigación, se invierte en «cosas estúpidas», como supone que piensa «la gran mayoría de los valencianos, que tienen que elegir entre que su centro de salud se construya o que cuatro pijos vayan a ver el tenis». Marina Albiol, de Esquerra Unida, calificó de «increíble» que para 2012 se presupueste «lo mismo» en gasto farmacéutico que en 2011, pese a que en agosto de este año «ya se había consumido todo el presupuesto».