Muchos ciudadanos se plantean la posibilidad de votar en blanco en las próximas elecciones generales. Si el 26J quieres votar en blanco, aquí te explica cómo debes hacerlo.

El voto en blanco se realiza cuando el votante deposita su sobre en la urna sin ninguna papeleta dentro. Es decir, vota con el sobre vacío. Este voto se contabiliza como válido y se considera como un voto de castigo. Al votar en blanco, esa persona está demostrando su falta de acuerdo con el sistema electoral vigente y su lejanía con las fuerzas políticas que concurren a las elecciones.

Con el sistema electoral de la ley D´Hondt, el voto en blanco se suma a los votos obtenidos por las diferentes candidaturas para realizar el reparto de escaños. De hecho, es la ley D´Hondt el fruto de la mayoría de las protestas de aquellos que deciden votar en blanco.

Con dicho sistema de cálculo proporcional, utilizado en el sistema electoral español, en cada circunscripción se excluye primero a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos. De esta manera, al incluir los votos en blanco una candidatura necesita más votos para lograr un escaño. Por ejemplo, en una circunscripción en la que ha habido 1.000 votos a candidaturas, 200 en blanco y 50 nulos, teniendo en cuenta sólo los votos a candidaturas un partido necesitaría 30 votos (el 3%) para conseguir un escaño, mientras que al tener en cuenta los sufragios en blanco requeriría 36 (el 3% de 1.200). Por eso se dice que beneficia a los grandes partidos.