El PP de la Comunitat Valenciana mantenía ayer en su organigrama a Vicente Parra como miembro de la secretaría de señas de identidad y ello a pesar de que el exdiputado encabeza una lista alternativa al PP en Xàtiva, cuya alcaldía aspira a revalidar el barón provincial Alfonso Rus. Parra, en su día hombre fuerte del presidente de la diputación, se distanció de Rus hace tiempo, un alejamiento que acabó con la constitución de un nuevo partido „Xactiva„ que disputará espacio electoral al PP. De hecho, esta lista, que además está integrada por candidatos que en 2011 acompañaron a Rus, es una de las nueve candidaturas registradas en la Junta Electoral y publicadas ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). El partido «Xactiva» reduce las opciones de Rus de seguir como alcalde, ya que se trata de una formación promovida por disidentes del PP. Retener la alcaldía es básico para Rus en su aspiración de revalidar la presidencia de la diputación, algo que no sólo depende de la aritmética de los votos, sino de que el PP de Alberto Fabra y Génova quiera proponerlo de nuevo como candidato a la Diputación de Valencia. Sus posibilidades, además, se han reducido mucho estos últimos días ante el escándalo de la empresa pública Imelsa, un caso que investiga la Fiscalía y que, en entre los populares valencianos, empieza a verse como la tumba política del barón provincial.
Fabra siempre ha acariciado la idea de minar el poder territorial de Rus, a la sazón presidente provincial del PP, sobre todo en tiempos en que Serafín Castellano era secretario general del PPCV. De hecho, el hoy delegado del Gobierno trató de minar sus fuerzas fichando en la ejecutiva de Fabra a algunos de sus colaboradores, entre ellos a Parra, entonces teniente de alcalde de Xàtiva. Rus, que había peleado para que su mano derecha siguiera de diputado (fue pillado en el escaño con un sms comprometido en el que criticaba al Consell de Camps), se sintió traicionado. Las relaciones en el ámbito local fueron empeorando y la crisis se saldó con Parra fuera del ayuntamiento. El crítico acabó recabando apoyos y montando un partido que compite con el PP. Lo curioso es que en todo este tiempo Parra ha seguido afiliado al PP y como miembro de la ejecutiva. De hecho, ayer aún figuraba en el organigrama como responsable de Identidad Popular, un área asignada a la secretaría de señas de identidad que dirige Maria Angels Ramón-LLin. Según ha sabido este diario, Parra hacía tiempo que no participaba en las reuniones internas del PP, pero lo cierto es que la dirección regional no se tomó muchas molestias en apartarlo. Ayer fuentes del PPCV indicaron que la expulsión es automática porque ha constituido otro partido y no puede militar en ambas formaciones. A Parra ni si quiera se le abrió expediente cuando era notorio hace tiempo que perjudicaba los intereses del PP.
