La candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat, Carolina Punset, quiere implantar un cordón sanitario que aisle a su organización al máximo del PP, a pesar de que, si las encuestas no se equivocan, tendrá mucho de que hablar con esta formación tras el 24M. Pero eso será con el escrutinio hecho porque, entre otras cosas, el partido de Albert Rivera es consciente de que su principal rémora en la pelea electoral puede ser acabar identificado como la marca blanca del PP. De ahí que, según ha podido saber este diario, Punset ha dado personalmente instrucciones a su equipo de colaboradores para que no tenga lugar ningún tipo de contacto con dirigentes populares, no sólo formales sino también informales. Mejor ni compartir un café, les ha comunicado. Ciudadanos siempre ha negado que haya una vía de diálogo abierta con el PP, si bien en las filas de Alberto Fabra se afirma lo contrario: que entre cargos de segundo nivel se está hablado.

Sobre el papel lo más fácil para el PP hubiera sido tratar de abonar el terreno a un posible pacto teniéndola a ella como interlocutora. Comparte gobierno en Altea con Miguel Ortiz, a la sazón miembro destacado de la ejecutiva popular. Esta era la idea que propuso el vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, hace unas semanas en una reunión en la sede del PPCV. Pero ya allí le advirtieron que Punset no se prestaría. Los populares han tratado de hablar con otros responsables de Ciudadanos, sobre todo con aquellos con pasado en las filas del PP.

Punset, quien ayer compareció en rueda de prensa para presentar a los principales candidatos, no aclaró si, como ha dicho Rivera, Ciudadanos apoyará a la lista más votada. «No jugamos a política ficción», apuntó y matizó que pensar que la lista más votada es quien tiene legitimidad para tratar de formar gobierno no implica que Ciudadanos dé «un cheque en blanco». Fuentes de Ciudadanos afirmaron que, en todo caso, sí se ha tomado la decisión en el seno del comité de pactos de no formar parte de ningún gobierno autonómico, a no ser que presidieran ellos la Generalitat. En tono crítico con el PP aunque algo más rebajado que en su última rueda de prensa, Punset dijo que se presentan como alternativa «no para ser muleta de nadie». «Déjenos soñar que el cambio es posible en la Comunitat». Según Punset, Ciudadanos quiere ahorrar a los valencianos «el tener que elegir entre Guatemala y Guatepeor, entre un régimen carcomido por la corrupción durante 20 años o un cuatripartito condicionado por extremistas y nacionalistas».