Si de la aplicación de Whast App hubiera que escoger un emoticono para definir la cara que le quedó a la mayoría de los asistentes cuando Álvaro Nadal se refirió a la herencia recibida por Fabra, ese sería el que refleja cara de pasmo. Seguramente no fue su intención, pero en una frase echó por tierra los casi veinte años de gobierno del PP en la Generalitat, sobre todo los de la etapa Camps. Ocurrió cuando Nadal habló de la complicada herencia que había tenido que gestionar Rajoy cuando llegó a la Moncloa hace tres años, a quien dijo, «le ha tocado bailar con la más fea». «Pero si hablamos de la Comunitat Valenciana, la herencia era absolutamente un desastre», soltó, para acto seguido alabar las medidas del Consell para reconducir la situación. La frase fue de las más comentadas en los corrillos que se formaron tras terminar el acto. Presidencia se apresuró a matizar que Nadal hablaba de la repercusión en la C. Valenciana del modelo de financiación aprobado por Zapatero.

El acto de ayer fue un momento de encuentro entre diputados salientes, nuevos candidatos e incluso algunos excluido de las listas. Entre los fichajes para la candidatura autonómica, se encontraba la abogada Maria José San Segundo o la exeuroparlamentaria Eva Ortiz, segunda en la lista de José Císcar. El equipo de Presidencia fue al completo, al igual que los cargos de la Consellera de Hacienda. Era también el día grande del conseller Juan Carlos Moragues, a quien Fabra ha puesto de tres en la lista para sacar pecho por su labor de saneamiento de las cuentas.

Con Fabra ya de candidato y tras meses de sequía en la cosecha de halagos, el director de la oficina económica de la Presidencia del Gobierno regaló los oídos al Consell: «Es una comunidad autónoma para la que casi hemos diseñado la política económica y es donde se notan los resultados de manera más intensa y dinámica porque aquí había un buen campo en el que sembrar y la cosecha empieza a ser buena». «Desde el Gobierno central se sienten profundamente orgullosos de cómo están yendo las cosas en Comunitat Valenciana», añadió Nadal en una intervención dedicada en buena medida en criticar las medidas fiscales de la izquierda y, especialmente, de Ciudadanos, el principal oponente del PP. Mantuvo que hay que votar al PP por que son los únicos capaces de bajar impuestos y consolidar la recuperación: «El resto, dice lo mismo: subida salvaje de impuestos, aumentar el gasto público de manera bestial, abandono de las políticas de competitividad y olvidarnos de la exportación». «Es un viva la Virgen», resaltó.