7:45 de la mañana. Coges el periódico y lees que Alfonso Rus participó de una trama corrupta para llevarse comisiones por la adjudicación de contratos públicos. Las palabras «fraude», «comisiones» o «facturas falsas» inundan las páginas donde se reproducen las conversaciones del caso Imelsa. Vergüenza y asco.

Hace tiempo que los valencianos nos despertamos con los mismos titulares. El PP ha situado a la Comunitat Valenciana en el centro de demasiados escándalos. Han situado a nuestra tierra en un lugar destacado en el mapa de la corrupción. Más de un centenar de cargos institucionales están imputados y han saqueado el dinero y las administraciones públicas.

En cambio, miles de jóvenes como yo se ven obligados cada mañana a coger un vuelo para buscar una oportunidad fuera de España. Es inevitable que nuestra generación piense ¿en qué hemos fallado? Estudiamos, nos esforzamos, fuimos a la universidad, aprendimos idiomas. Mi padre me recuerda cada día que no fuimos nosotros. El problema no es nuestro, nos fallaron. Nos estafaron esos ladrones que llevan gobernando 20 años, ellos son los que nos han robado el futuro.

Por eso me impliqué hace años en política y por eso ha sido tan especial para mí este arranque de campaña. Porque creo que se puede gobernar de otra manera, y gestionar los recursos públicos para beneficiar al mayor número de personas posibles. Y creo, desde hace años, que claro que no es lo mismo. Que no es lo mismo PP que PSOE. Por eso, estas dos semanas de campaña, van a ser tan especiales. Porque son dos semanas en las que yo, y todo mi partido, nos vamos a dejar la voz en defender esa idea.

El 24 de mayo puede ser el inicio del fin, el momento en el que se acabe esta pesadilla. Depende de nosotros. De que seamos capaces de recuperar nuestra condición de ciudadanos. De que asumamos esa ciudadanía de la que hace tiempo muchos de nosotros decidimos dimitir. Sé que es posible.

Mi padre me contó cómo vivió aquel mayo del 68, cuando su generación soñaba que lo podía todo y al final se les escapó entre los dedos. Este mayo del 15 será diferente. Este mayo cambiará la vida de los valencianos.