Decenas de valencianos residentes en el extranjero se han quedado sin poder votar en las elecciones autonómicas del próximo domingo. Ayer se cerró el plazo para los que tenían que ejercer su derecho físicamente y el plazo del voto por correo ya finalizó. En este caso, las papeletas no llegaron nunca o lo hicieron fuera de plazo.

«Soy residente temporal (ERTE) y me dijeron en el registro civil, porque en el consulado no me aclararon nada, que tenía que escribir en un papel en blanco a quién quería votar porque no me mandaron las papeletas», explicó David López, que trabaja de camionero en Inglaterra y que es consciente de que si hubiera hecho esto su voto hubiera sido considerado nulo. «Voy a presentar una queja porque me han usurpado un derecho», dijo.

En el caso de Manel, que reside en Quito, el problema lo ha tenido por el voto por correo. «Pedí el voto por correo y no me lo han enviado», denunció. Para este emigrante de la Pobla de Vallbona, la información de la embajada de Ecuador «ha sido muy confusa». Marc, de Valencia y también residente en Quito, aseguró que ninguno de los que se apuntaron antes del 31 de diciembre «ha recibido la documentación para poder votar».

La colonia valenciana en Ecuador tiene previsto concentrarse ante la embajada española en Quito el próximo domingo para denunciar lo que consideran un «pucherazo». Cabe recordar que 87.772 emigrantes valencianos pueden votar en las próximas elecciones autonómicas, lo que supondría alrededor de un 3,5 % del total de los sufragios en los comicios a la Generalitat.

Nuria, una vecina de Valencia que sí que ha podido votar en el consulado en Londres, asegura que ha tenido muchos problemas para depositar la papeleta en la urna. «Me llegó toda la documentación hace una semana pero he visto como varias personas no podían ejercer su derecho porque les faltaba algún papel como el certificado de adscripción, que se debe solicitar previamente», explicó esta joven, que critica que con que te falte un sólo documento el voto es nulo.

Nuria asegura que en estas elecciones ha habido poco movimiento en los consulados. «En otras ocasiones ha habido colas y esta vez no había nadie», afirmó esta estudiante de Diseño que lleva tres años en Inglaterra.

Izquierda Unida presentó una queja ante la Junta Electoral Central por la gran cantidad de trabas burocráticas que tienen los emigrantes para poder votar. Entre ellas, el mismo hecho de tener que «rogar» el voto y después desplazarse a las embajadas y consulados, que en muchas ocasiones están a cientos de kilómetros.