No es una de esas propuestas que genera polémica y se convierte en pasto de tertulias radiofónicas y televisivas. No llama la atención en el mercado de las ocurrencias ni tampoco está predestinada a formar parte del top ten de las promesas más seductoras para el electorado —al estilo de una rebaja de impuestos—, pero es uno de los compromisos que sistemáticamente destaca Ximo Puig, porque entiende que es una de esas iniciativas que pueden tener calado. Es la Agencia Valenciana de la Innovación, un organismo que los socialistas conciben como instrumento impulsor de la reindustrialización de la Comunitat Valenciana en su apuesta por la economía productiva. Estaría adscrita a Presidencia y contaría con un presupuesto de 100 millones de euros.

Es uno de los catalizadores del Plan de Reindustrialización previsto por el PSPV. Un plan, que el candidato Ximo Puig considera «realista y capaz de generar empleo para pasar página de la economía de la especulación promovida por el PP», según declaró a este diario. Porque no hay «países avanzados sin un sector industrial potente», abundó. El candidato remarcó que son los gobiernos los que tienen «la responsabilidad de facilitar las herramientas para que las industrias generen riqueza». Y la Agencia de la Innovación sería un instrumento clave, dice.

El Impiva del siglo XXI

Ha sido concebida por el propio Ximo Puig y por Andrés García Reche, que fue conseller de Industria en el gobierno de Lerma. Esta agencia se encargaría de coordinar las políticas de distintas conselleries en aras de impulsar la innovación. Desde, por ejemplo, facilitar la reclasificación de un polígono industrial infrautilizado para convertir suelo a uso terciario y facilitar que se instalen despachos profesionales, hasta impulsar clusters como herramientas de competitividad.

«A la prosperidad se llega a través de las políticas de innovación», defendió ayer el candidato Puig. Explicó que en su proyecto de apostar por la sociedad del conocimiento y el I+d+i resulta clave esta agencia, dado que permite pensar modelos económicos y apuestas a largo plazo. Diseñar políticas de formación y empleo con vistas a aquellos sectores que se auguran incipientes dentro de diez años, por ejemplo.

La agencia prometida por el PSPV ha sido concebida como «el nuevo Impiva del siglo XXI» y será, para Puig, «fundamental para generar empleo y apoyar a las empresas», que al final, agregó, «son las que generan empleo». El aspirante a la Generalitat subrayó también que su propuesta de reindustrialización va acompañada de un Programa de Rehabilitación de viviendas para reactivar la construcción. Un sector muy golpeado por la crisis y generador de parados de larga duración y mayores de 45 años, perfiles de difícil inserción laboral.