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Crisis en el PP

Génova se enroca y rechaza acelerar la renovación en el PPCV antes de las elecciones

La dirección nacional dice no a un congreso extraordinario o gestora - Los barones trasladan hoy en una reunión en Madrid el malestar interno

Génova se enroca y rechaza acelerar la renovación en el PPCV antes de las elecciones

Los barones provinciales José Císcar, Vicente Betoret y Javier Moliner y la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, tienen hoy una cita en el cuartel general del PP en la calle Génova para analizar los resultados de las elecciones autonómicas y fijar una estrategia de cara a la campaña de las generales. Ahora bien, los cuatro tienen complicado lograr la complicidad de Génova para adelantar la renovación en el PP valenciano, una exigencia que se pide ya a gritos en las filas populares y que, en mayor o menor medida, comparten los principales dirigentes populares. El vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, dejó claro ayer en una comparecencia ante los medios de comunicación que no es momento de cambios internos y que todos los congresos, ya sea el nacional, como los regionales, se celebrarán después de las generales. Floriano no se pronunció sobre la opción de montar una gestora en aquellas organizaciones territoriales, como la valenciana, en las que el cartel electoral ha anticipado su marcha. No obstante, fuentes de Génova descartaron esta opción. «De momento, esta puerta está cerrada», indicaron fuentes de la dirección nacional.

El PPCV se encuentra totalmente noqueado tras la derrota electoral y con un evidente vacío de poder. El todavía presidente de la Generalitat en funciones, Alberto Fabra, reunió al partido la junta directiva regional la semana pasada para anunciar que no se presentaría de nuevo para presidir el partido, pero que tomaría posesión del escaño y se quedaría al frente de la organización hasta el próximo congreso extraordinario. Fabra estaría de esta manera haciendo el último servicio al partido, aunque, según fuentes de su entorno, el jefe del Consell no está a la espera de destino. Es decir, su objetivo no es hacerse con un plaza de senador territorial o entrar en las listas nacionales. Según algunas fuentes, Fabra quiere aguantar en el escaño al menos hasta después del debate de investidura y luego regresar a Castelló y dedicarse a su profesión como aparejador.

Sin embargo, la situación de provisionalidad abierta no satisface a nadie y los movimientos internos para forzar ya la renovación se intensifican día a día. No se trata de una cuestión que se aborda sólo desde las direcciones provinciales. Altos cargos y alcaldes (que perderán en breve sus cargos) reclaman abiertamente una renovación urgente y un nuevo liderazgo para poder coger con tiempo las riendas de la oposición. Sin embargo, tanto el congreso regional extraordinario como una eventual gestora dependen de Génova y Rajoy no está por la labor. Desde Madrid se considera que una gestora debilitaría aún más la imagen del partido a pesar de que hubiera consenso respecto a sus integrantes. Génova prefiere reforzar la estructura actual, dando más funciones a la coordinadora general y nombrando a un portavoz con proyección en las Corts. Bonig y la consellera Català siguen en las quinielas como las mejores situadas.

No obstante, cierto es que el PP nacional está también en crisis y el liderazgo de Rajoy cuestionado, por lo que la disciplina y lealtad de antaño en el PP valenciano va evaporándose. Floriano anunció ayer que, además de la reunión de hoy con los secretarios provinciales de toda España, están previsto encuentros in situ con las organizaciones territoriales.

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