El PP tenían ayer una consigna en Alicante, y todos la siguieron al pie de la letra. El ataque frontal a Ciudadanos se convirtió en la línea seguida en el principal acto de campaña que tenían ayer los populares, en Alicante, con la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy. «Votar a Albert Rivera [candidato de Ciudadanos al Congreso] es de alto riesgo porque ese voto puede acabar dando la Moncloa al Zapatero 2, que es Pedro Sánchez, y volver entonces a la España de la crisis y del paro», afirmó ayer Levy durante un acto de Nuevas Generaciones.

En la misma cita, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, también centró en las críticas a Ciudadanos buena parte de su discurso electoral, recordando la propuesta de la formación de Albert Rivera de fusionar pequeños municipios y de cerrar las diputaciones. También subrayó el desconocimiento del líder nacional de C's, que negó que la Comunitat Valenciana estuviera mal financiada. «No hay ninguna marca blanca, todos se unirán contra nosotros», añadió Bonig. Por su parte, el cabeza de lista al Senado por Valencia, Pedro Agramunt, acusó de «cinismo» al socialista Jordi Sevilla, responsable del programa económico del PSOE, por «criticar un modelo de financiación que discrimina y resulta desastroso para la C. Valenciana y cuya autoría intelectual le corresponde a él en su época de ministro».