Los partidos llegan a la que probablemente sea la campaña más decisiva en años. De ella puede salir un nuevo orden que supere la correlación de fuerzas imperante durante décadas. Pero, además, los partidos se enfrentan a una demoscopia con un 42 % de indecisos.

En este contexto, los dirigentes están redoblando esfuerzos por pescar en los caladeros que, según las encuestas, les son más esquivos. O, al menos, para cortar la hemorragia. Populares y socialistas tratan de seducir a unos jóvenes que hoy dan la espalda a los partidos que se han alternado en el poder durante una crisis especialmente dura con los menores de 35 años.

PP y PSOE pierden claramente entre los menores de 45 años, pero sobre todo entre los nuevos votantes. Los populares no llegan al 10% ni en la franja de 18 a 24 años ni en la de 25 a 34. El PSOE no anda mucho mejor, por debajo del 12%. Ambos partidos están reforzando su campaña hacia ese electorado.

El PP ha dado focos en la campaña a Andrea Levy, una joven de 31 a la que hace unos meses Rajoy convirtió en responsable de Estudios y Programas. Este sábado presentó en Alicante el programa para jóvenes. Empleo, emprendimiento, crecimiento, subvenciones a autónomos o la creación de contratos indefinidos son palabras marcadas en rojo en el argumentario del PP. Ayer mismo, el partido de Mariano Rajoy relanzaba en las redes sociales su campaña «Piensa sin prejuicios» con un vídeo enfocado a captar el voto «hipster». En él puede verse a un joven barbudo, vegano y defensor de las ballenas que afirma ante la incomprensión de sus familiares que va a votar al PP.

También los socialistas insisten en medidas para compensar a un colectivo que históricamente ha estado de su lado y que hoy, con uno de cada dos miembros en paro, le corresponsabiliza de la situación. Además de su plan de retorno para los emigrados, el PSOE propone un programa de formación más acreditación para que 700.000 jóvenes adquieran la formación básica necesaria para su recualificación profesional y que en la C. Valenciana afectaría a 75.000.

Lo último ha sido una campaña, vídeo incluido, con «80 medidas para la generación de los 80». El PSPV está tratando además de potenciar mediáticamente a Maria Such, su número 3 por Valencia y una de las candidatas más jóvenes de España.

Díselo a tu abuelo

En el lado contrario se encuentran los partidos emergentes. No tanto Ciudadanos, que con su relato de renovación sin ruptura mantiene un grado de apoyos equilibrado en prácticamente todas las franjas de edad, como en Compromís-Podemos. Es la coalición de Mónica Oltra y Pablo Iglesias la que más adhesiones capta entre los jóvenes (20 %), pero obtiene sus peores resultados entre los jubilados, los más reacios al cambio. Ayer mismo la coalición puso en marcha una campaña dirigida a los más mayores, o mejor dicho, dirigida a que sus votantes jóvenes pidan a sus abuelos que les voten, sabedores de que sus campañas, enfocadas y pensadas para ser difundidas en internet, no tienen ninguna posibilidad de llegar los mayores de 60. «Pide a tus mayores que voten como tu. Para que todo el esfuerzo de su vida tenga sentido», reza el lema que empezó ayer a difundir la propia Oltra en redes sociales.