Que lo que ha unido el Botànic no lo separen las Generales. La batalla electoral por el asalto al Congreso de los Diputados y la Moncloa, con los choques a escala nacional entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, está suponiendo un test de estrés para el pacto PSPV-Compromís en el Consell, con Podemos de convidado de piedra y vigilante en las Corts. Pero, según sus agentes, no hay peligro. El presidente de la Generalitat Valenciana y secretario general del PSPV, Ximo Puig, afirmó ayer que no existe «ningún tipo de tensión» entre PSOE y Podemos, y destacó que el Gobierno autonómico «goza de una salud inmejorable». Quitándole hierro al enconamiento en el plano estatal entre socialistas y los compañeros electorales de sus compañeros de Compromís, Puig manifestó que «es lógico que en una campaña electoral haya momentos en los que cada opción política intente subrayar sus posiciones frente a otras».

Por su parte, la vicepresidenta del Consell y coportavoz de Compromís, Mónica Oltra, respondió ayer que «la relación del presidente y la vicepresidenta no depende, ni la personal, ni la política, de la relación entre Pablo Iglesias y Pedro Sánchez». En declaraciones a la prensa, Oltra añadió que «el enfrentamiento en unas elecciones es normal», porque «se establece una competencia por ver quién tiene más apoyos y cada uno barre para su casa». También recalcó que «el Gobierno valenciano no se va a ver afectado por el resultado del día 20». Con un matiz. «Obviamente „agregó Mónica Oltra„ cada uno de los que formamos parte de este Gobierno vamos a intentar que nuestras relaciones políticas tengan más influencia».

El presidente no replica a Morera

Otra mina en forma de tuit fue lanzada por el presidente de las Corts y líder del Bloc, Enric Morera, al escribir y luego borrar: «Entre capullos, naranjitos y gaviotas nos toman por idiotas. D'una part PP, PSOE i C'S. I enfront el poble». Puig respondió ayer que «cada uno es dueño de sus palabras y sus silencios». «Tengo una buena relación con el presidente de las Corts y no la voy a desestabilizar por nada», zanjó.