«Buenas tardes, Joan» . Así se dirigía un ciudadano a Joan Ribó, alcalde de Valencia, en un acto electoral que tuvo lugar ayer al mediodía en una plaza de la capital. No es el primer acto de campaña en el que participa Ribó, uno de los referentes sociales de Compromís más allá de su cargo, pero sí fue el primero en el que lo hizo como alcalde.

Sillas prestadas por la asociación de vecinos del barrio, taburetes de uno de los bares de la plaza y una lona que cubría una fachada antigua en la que están grafiteados los versos del «A l'atzar agraeixo tres dons (...)». En veinte minutos la plaza en la que niños jugaban y adultos almorzaban se transformó en el escenario del acto de Compromís-Podemos en la capital del Túria y que concentró a cerca de 200 personas. Un acto que, pese a ser de campaña, permitió que los ciudadanos tuvieran la oportunidad de preguntar sobre sus preocupaciones al alcalde y sus concejales, además de trasladarles sus sugerencias.

Joan Ribó estuvo acompañado de siete ediles de Compromís y València en Comú. Además también participaron Enric Bataller y Paula Espinosa, candidatos al congreso de Compromís-Podemos, en los puestos tercero y sexto, respectivamente, aunque se mantuvieron en un segundo plano y solo intervinieron en un par de ocasiones.

Micrófono en mano, el público realizó una veintena de preguntas de carácter vecinal: limpieza de las calles, cuidado de jardines y perros; pequeño comercio y terrazas de los negocios hosteleros; desahucios, pensiones y desempleo; el IBI que no paga la Iglesia,; las energías renovables y Valencia como cuna de músicos. El desacuerdo con Esquerra Unida (EU) y la necesidad de un grupo valenciano en el Congreso de los Diputados centró el interés más político del acto.

Ribó valoró estos comicios como una «segunda vuelta del 24M». «Si no modificamos el Estado, el cambio sólo desde los ayuntamientos y la Generalitat es imposible», afirmó. Ribó defendió este cambio como la única manera para dejar de hablar de «los corsés de Montoro», «la falta de financiación de la Comunitat Valenciana» o «el bajo aporte de los Presupuestos del Estado a las infraestructuras valencianas».