El candidato de Unidad Popular (UP) a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, se ha mostrado convencido de que esta opción está "en alza" a pesar de estar sufriendo una "campaña con palos en las ruedas y exclusión" y ha acusado a los partidos políticos, tanto a los tradicionales como a los llamados emergentes, de usar "la estrategia del voto útil". "El voto útil es vieja política y ha servido para consolidar los recortes y convertir votos de izquierda en votos de oligarquía".

El representante de Izquierda Unida ha realizado estas manifestaciones en Valencia, donde ha participado en un mitin en el Polideportivo del Cabanyal --que ha congregado a cerca de 2.500 personas--, en el que ha estado acompañado por los candidatos de EUPV-UP al Congreso de los Diputados y al Senado, Ricardo Sixto y Lorena Ruiz, y la número 2 de la candidatura a la cámara baja, Roser Maestro.

Alberto Garzón ha recordado durante su intervención su encuentro esta mañana de camino a Valencia en el AVE con el candidato del PSOE, Pedro Sánchez. "Cuando le he visto me ha recordado al 135 y a la estrategia del voto útil; entiendo que el PSOE lo haga, la lleva utilizando 30 años, pero me sorprende que también la usen aquellos partidos que dicen que quieren regeneración democrática·".

Frente a esto, ha aseverado que Unidad Popular-Izquierda Unida desea "el voto útil y determinante de las clases populares, de los que no llegan a fin de mes, de las mujeres doblemente explotadas, de nuestros mayores". "¿Puede haber un voto más útil y más hermoso que votar a quien se sabe qué va a hacer después del 20 de diciembre?, se ha preguntado el candidato, que ha reivindicado UP-IU se mantiene en sus posiciones de izquierdas mientras las cuatro formaciones del "debate a cuatro que no molestaba a la CEOE corren hacia el centro".

"Cantar, bailar, y tirarse en globo"

Ha presumido de ser la única candidatura cuyos integrantes han sido elegidos por la ciudadanía "sin mercado de fichajes". " Tenemos algo que es innegociable, los valores; nosotros no entramos en ofrecer la política como espacio mercantil, un producto a un precio, sino que la política tiene que ver con la educación pública, las condiciones laborales y por eso no caemos en la espectacularización" de una campaña en la que los otros candidatos se dedican a "cantar, bailar y tirarse en globo".

"Queremos vencer para transformar la sociedad, pero vencer convenciendo, no engañando. No hay lideres supremos, somos todos o todas o no hay nadie", ha sentenciado.

En este sentido, ha puesto como ejemplo que todos esos partidos --PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos--, "tras su giro al centro", defienden un mercado libre de la energía. "Pero nosotros no, nosotros defendemos nacionalizar las empresas estratégicas para que haya instrumentos para que los gobiernos no tengan que pedir permiso a los poderes". "no se puede decir queremos una sociedad verde y decir que queremos capitalismo, no se puede", ha aseverado.

"Las mujeres no piden permiso"

Garzón ha subrayado el acento feminista de su discurso --en la apertura del mitin se ha guardado un minuto de silencio por las 64 víctimas de la violencia de género en lo que va de año y también se ha recordado a los dos policías fallecidos en Kabul-- al dirigirse al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para recordarle que "las mujeres no piden permiso" para reivindicar sus derechos.

Por otra parte, ha reivindicado el valor de la memoria histórica: "Venimos de lejos, pero no para hacer un museo de la historia, sino para aprender de nuestros antepasados que lucharon por los derechos sociales, que no caen del cielo". En este punto, ha agregado que "la Transición no fue la Revolución de los Claveles de Portugal y la oligarquía del franquismo siguió siendo la oligarquía de la democracia y por eso no necesitamos una segunda transición, sino una proyecto constituyente".

"No queremos que después de las elecciones unos cuantos partidos se reúnan en un despacho sino que la gente sencilla pueda gritar qué quiere para la Constitución, para que no se pongan los intereses de los grandes bancos por encima de la educación o la sanidad", ha manifestado.

"Somos una izquierda incómoda"

"Que nos quieran excluir del debate político general --ha proseguido-- tiene que ver con que somos un izquierda incómoda, que nunca se ha arrodillado ni ante el poder económico ni el eclesiástico. En este país el principal problema es que no gobiernan quienes se presentan a las elecciones, sino la oligarquía que se esconde detrás de este teatro de títeres". Y ha reiterado que "si en estos cuatro años hubieran sustituido a Mariano Rajoy por Florentino Pérez, nos habríamos ahorrado el intermediario".

Garzón ha reprochado el "cinismo" que supone decir que no se puede rescatar a los desahuciados pero sí a las autopistas o a los bancos y ha considerado que "no es un problema económico, sino de voluntad política". " En esta crisis los ricos han gobernado para poner el Estado a su servicio y llenarse los bolsillos, que mucho patriotismo pero luego tienen las cuentas en el extranjero", ha afeado el candidato que ha citado a Machado al apuntar que "en los trances duros el señorito invoca a la patria y la vende".

A su parecer, "lo que hay que hacer es justo lo contrario: poner en Estado al servicio de la clases populares", ya que "la oligarquía tiene empleados a Mariano Rajoy, al resto del consejo de ministros y al resto de partidos que han estado haciendo siempre lo mismo".

Alberto Garzón ha advertido de que "toda la regeneración política no pasa por cambiar a los que tienen canas por otros que no tienen, sino por democratizar la economía". Aquí ha abogado por luchar por una "democracia real" que incluya "una educación laica y gratuita", defender a los seres humanos "no como recursos humanos, sino como personas que dominan la economía y no al revés".

Por último, ha manifestado que "la alegría también es un proyecto político". "Puede haber un tiempo de tinieblas pero sabemos también que podemos frenarlo si trabajamos juntos", ha rematado.