El encuentro tuvo lugar en el tren y sucedió el pasado viernes, cuando Pablo Iglesias concedió una entrevista a este diario mientras viajaba hacia Alicante en el AVE para dar un mitin. En este contexto nombra por vez primera a su socia en la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra: «Mónica le ha dado otro tono a la política valenciana, un tono más bajito y mucha humanidad». Iglesias viaja en turista en un vagón abarrotado de gente anónima.

A la pregunta de si, como se dice, ensaya con frecuencia sus intervenciones, responde que no. «Creo que es malo ensayar en política. Luego se nota quien no es natural como se ha visto en los debates. Yo en los actos preparo mucho los contenidos, pero me esfuerzo en ser yo». Por eso, defiende su aparición en el debate de Antena 3 de la semana pasada con camisa y vaqueros al responder a la pregunta de si no teme que su imagen le dificulte captar votos del electorado que, a priori, no es el suyo. «Nosotros somos diversos. Yo llevo camisa pero por ejemplo Juan Pedro Yllanes lleva corbata. Yo a veces también llevo corbata. La gente tiene suficiente madurez y lo que buscan es preparación y capacidad para gobernar, algo que no tiene nada que ver con el precio de traje». Insiste en que no quiere cambiar. «Sigo viviendo en mi piso de Vallecas y estoy muy a gusto allí. No sé si un presidente puede seguir viviendo en su barrio por cuestiones de seguridad , pero yo creo que es bueno que un presidente viva en su casa y salga a comprar como hace la presidenta de la serie Borgen, que va en bicicleta» aludiendo a una de sus pasiones, las serie de televisión.

El Ave va pasando por Albacete e Iglesias cambia su tono distendido por un rictus serio. Habla por el móvil con el presidente del Gobierno mientras sus colaboradores más cercanos miran los digitales y buscan información. Se dice que ha habido un atentado en la embajada española en Kabul. «Me dice Rajoy que parece que el objetivo no era la embajada», señala al colgar. A la pregunta de si habla habitualmente con el presidente responde que «cuando son cuestiones de Estado, sí». Aprovechamos esta noticia para abordar con él la cuestión del terrorismo y su oposición frontal a la guerra. «Yo creo que en realidad lo piensa todo el mundo, que la estrategia de los bombardeos y las intervenciones militares no ha funcionando ni en Libia, ni en Afganistán, ni en Siria... Creo que estas intervenciones han favorecido a los terroristas. Hasta Rivera, que empezó con el discurso de Aznar, está rectificando».

Asegura que no teme que España se quede sola rechazando una intervención militar si lo aprueba el resto de Europa: «España siempre debe colaborar con sus socios pero sobre políticas que sean eficaces, que son las que llamamos cortarle el agua al pez.

Opinión sobre Pedro Sánchez

Pablo Iglesias es muy optimista y dice que la campaña electoral va muy bien. «La remontada ya se percibe», asegura, «creo que tenemos muchas posibilidades de ganar el día. «Yo no voy a decir nada malo de Pedro Sánchez», señala Iglesias, «bastante tiene con lo que tiene en su partido. Creo que no le está yendo muy bien...».

A la pregunta de si no cree que, como ha ocurrido en Grecia, hay promesas que no se pueden materializar al tener que acatar las directrices económicas de la Unión, responde apelando a la experiencia donde están gobernando. «Estamos demostrando no solo que podemos gobernar sino que lo hacemos mejor. Soy consciente de los límites de un país europeo en el marco de la Unión, pero España es la cuarta economía del euro. No tiene nada que ver con Grecia».

Iglesias volverá a la C. Valenciana el próximo viernes 18 de diciembre. Participará en el mitin de cierre de campaña que tendrá lugar en una Fonteta que quieren «abarrotar». Ya lo dijo Oltra en el cybermitin: «Allí sí cabremos todos».