Los empresarios y los sindicatos valencianos coincidieron ayer en pedir a las fuerzas políticas que han logrado representación parlamentaria que dialoguen y pacten un nuevo gobierno lo más estable posible. El presidente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, ve en el horizonte dos escenarios para evitar un adelanto electoral: o una solución a la alemana, con una gran coalición entre el PP y el PSOE, o una solución a la italiana, fruto de la conjunción de cuatro o cinco partidos. En su opinión, «la fórmula más estable es la de la gran coalición, porque solo son dos partidos, pero, aunque es posible, no parece probable». González añadió que los dos partidos mayoritarios no tendrían excesivas dificultades a la hora de pactar un programa económico.
Por su parte, el presidente de AVE, Vicente Boluda, afirmó que, «dada la fragmentación que los resultados electorales ha producido, la formación de nuevo gobierno exigirá pactos entre los distintos grupos parlamentarios, lo cual es síntoma de normalidad democrática». En su opinión, «nuestro país se halla en pleno proceso de recuperación económica y de reducción del desempleo, por lo que apelamos al sentido de responsabilidad de todos los partidos políticos», para «que se forme Gobierno cuanto antes para que no se paralice el país»
El presidente de la CEV, Salvador Navarro, recordó que desde la patronal provincial «hemos insistido en las semanas previas en la importancia de que el resultado de las urnas garantizase la gobernabilidad del país» para que este «tuviera la estabilidad suficiente para emprender, en unos casos, y rematar, en otros, las reformas imprescindibles». Sin embargo, «es evidente que la voluntad de la ciudadanía ha dibujado un escenario de inestabilidad e incertidumbre, que exige grandes dosis de responsabilidad y pragmatismo a todos, pero sobre todo a los dos partidos mayoritarios en nuestro país».
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, afirmó que el resultado electoral no le había sorprendido pero no quiso hacer un pronóstico sobre el futuro Gobierno. Eso sí, instó a los partidos políticos a «sentarse y llegar a un acuerdo». En su opinión, cuestiones como la financiación autonómica o el independentismo catalán «van a marcar la necesidad de consenso». Morata destacó que el buen resultado de Compromís-Podemos abre la posibilidad de que haya un grupo parlamentario valenciano —«y eso es bueno», dijo— y dejó en el aire los efectos de los comicios sobre el Consell, en el sentido de que tal vez se revise el Pacte del Botànic.
Las centrales sindicales mayoritarias valencianas también coinciden en la necesidad de apostar por el diálogo y por una «nueva manera» de hacer política tras el 20-D. Según el secretario general de CC OO-PV, Paco Molina, «la ciudadanía ha castigado la forma en la que se ha gestionado la crisis». En su opinión, «Una mayoría social, afectada por la gestión de la crisis, que ha ampliado la brecha de la desigualdad, ha censurado al Partido Popular, que ha perdido la mayoría absoluta que le permitía gobernar por la vía del rodillo y del decretazo. Las urnas han conformado un Parlamento plural que obligará a un mayor diálogo y altura política».
Los principales dirigentes agrarios destacaron la voluntad de cambio expresada a través de las urnas. Según Ramón Mampel, secretario general de la Unió de Llauradors, «no entramos a valorar quién debería ser presidente del Gobierno porque no es nuestra misión ni función». Y añade: «Lo que sí ha quedado de manifiesto en estas elecciones es que iniciamos una etapa donde se acaban las mayorías absolutas y en la que el diálogo y el entendimiento debe primar por encima de todo», agregó. Para el presidente de la AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, «se percibe que hay un cambio de tendencia y que la ciudadanía, a los partidos mayoritarios, les ha dado un aviso. Hacen falta mensajes frescos y emergentes, más éticos».
