El líder de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, descartó ayer de plano tanto la entrada de su formación en el Consell de Puig y Oltra como su posible nombramiento como conseller, después de que los resultados del domingo convirtieran a la coalición Compromís-Podemos en primera fuerza de la izquierda en la Comunitat Valencia por delante del PSPV.

«No, radicalmente no», contestó Montiel en los pasillos de las Corts a la pregunta sobre si aspiraba a alguna cartera en el Ejecutivo de Puig. El síndic de Podemos subrayó que su formación no está en política «por sillones». Añadió que no tiene intención de reclamar la entrada de su formación en el Consell porque los resultados de las generales no son extrapolables a unas elecciones autonómicas. De hecho, si lo fueran, la alianza entre Podemos y Compromís perdería seis diputados en las Corts respecto a las autonómicas de mayo al pasar de los actuales 32 —19 de Compromís y 13 de Podemos— a 26.

Papel de vigilante del Botànic

«Somos generosos y leales y lo hemos demostrado, por lo que mantendremos esa lógica, porque el Consell está funcionando bien y nuestro papel en el Acord del Botànic es de vigilantes», indicó el portavoz de Podemos.

Montiel asegura que se ha cumplido el objetivo estratégico que la coalición entre Compromís y Podemos se planteó antes de las elecciones con la irrupción de una nueva mayoría social y la apertura de una opción de cambio en España. El portavoz anunció que su formación va a trabajar para la consolidación del primer grupo valenciano en el Congreso en toda la historia tras los nueve diputados que És el moment suma en la Comunitat Valenciana. Montiel defendió el modelo de España de Podemos que, en su opinión, es el que mejor ha leído la realidad plurinacional al convertirse en la primera fuerza en el País Vasco y en Cataluña. Sin embargo, la propuesta de un referéndum en Cataluña le aleja de los socialistas.

«Dos y dos suman tres y medio»

Mientras, en su lectura de los resultados del domingo, el síndic del PSPV, Manolo Mata, lanzó una puya a sus socios en las Corts al asegurar, en referencia a Compromís-Podemos, que «dos más dos no suman cuatro, sino tres y medio». La coalición ha perdido 68.141 votos respecto a los apoyos que logró por separado en las autonómicas mientras el PSOE ha crecido en sufragios al alcanzar los 530.497 frente a los 509.098 de las autonómicas. Mata también apostó por una mayoría de izquierdas en Madrid e incluso se postuló para acudir junto a los firmantes del Acord del Botànic para explicar el acuerdo valenciano.