Un 22 de diciembre, de 1979, Josep Lluís Albinyana dimitió como presidente del Consell Preautonòmic del País Valencià, embrión de la Generalitat Valenciana. Hoy, 22 de diciembre pero de 36 años después, el juez que había abandonado el PSPV y se incorporó por sorpresa a la coalición Compromís-Podemos como fichaje estrella para encabezar su lista al Senado por la circunscripción de Valencia, todavía debe de estar preguntándose cómo ha podido ocurrir lo sucedido.

A causa de la fórmula de elección abierta y directa a la Cámara Alta (cada elector puede marcar las tres casillas que prefiera, ya sean candidatos de partidos distintos o que ocupen la parte baja de la candidatura de la formación al que quiere apoyar), Albinyana ha sufrido un caso anómalo: a pesar de que su nombre figuraba el primero de la candidatura, se ha quedado fuera del Senado y su escaño se lo ha adjudicado la número dos de Compromís-Podemos, Dolors Pérez, que ha recibido más votos que Albinyana. De los cuatro senadores que se elegían en las urnas de la provincia de Valencia, tres han recaído en el PP. El cuarto, para Compromís-Podemos, se ha decidido por un estrecho margen: Dolors Pérez (miembro de Iniciativa dentro de la coalición Compromís) ha recibido 357.435 votos, sólo 3.822 más de los apoyos entregados por los electores al expresidente del Consell Preautonòmic (visto con muy buenos ojos por el sector del Bloc más crítico con el pacto con Podemos).

¿Por qué ha ocurrido? Mientras que algunos podrían ver los efectos de una batalla interna „dirigentes de Iniciativa instando a tachar la casilla de Dolors Pérez y no la de Albinyana„, parece más plausible un efecto más simple y menos conspiratorio: la simpatía por marcar una casilla con nombre de mujer antes que otra con nombre de varón. De hecho, la diferencia es mínima. Sólo el 0,1 % de los votos los separan: el 9 % frente al 9,1 %. Tras analizar municipios sensibles en este campo por tener dirigentes de Iniciativa o fuerza del Bloc (Ontinyent, Paterna, Bétera, Llíria, Burjassot, Sueca, Sagunt o Tavernes de la Valldigna) no se han hallado diferencias notables. En la ciudad de Valencia hay 1.430 votos más para Dolors Pérez que para Albinyana. Todo apunta a un efecto de arrastre por el nombre de mujer.

Dirigentes de Compromís manifestaron ayer la «extrañeza» por lo ocurrido. Este periódico no pudo contactar con Albinyana. Si lo difícil era que Compromís-Podemos obtuviera el primer senador valenciano ajeno al bipartidismo desde 1977, lo verdaderamente inesperado es que el primero de la lista haya perdido su plaza en beneficio de la segunda.