Indignación y algo de impotencia se vivió ayer en la comisión de investigación del Ayuntamiento de Valencia sobre la Operación Taula. Tampoco la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, compareció en esta mesa, lo mismo que los concejales del PP (ayer estaban llamados Beatriz Simón, Cristóbal Grau, Vicente Igual y M.ª Àngels Ramón-Llin) o la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá. El «enfado» fue tal que el presidente de la comisión, Carlos Galiana, retó al representante del PP, Eusebio Monzó, a ausentarse de la misma y pedir su disolución, porque lo que no están dispuestos a hacer es «perder el tiempo».

La reunión de ayer, abierta a los medios de comunicación, tenía previstas seis comparecencias a partir de las nueve de la mañana. La primera era la de Isabel Bonig, seguida de los concejales antes citados y del representante del PP, que está dentro de esta investigación por la responsabilidad del partido como tal en el presunto blanqueo de capitales durante la última campaña electoral.

Pero al igual que pasó en citas anteriores, no acudió nadie. Los concejales se remitieron al escrito aportado en su día y la presidenta regional envió el suyo 24 horas antes excusando su presencia al no tener competencias sobre la gestión del Grupo Popular ni tener conocimiento de la causa, además de que estando en marcha el proceso judicial, esta comisión «carece de sentido» y acabaría convirtiéndose en «una investigación paralela».

Ante estos argumentos y con la jornada perdida, el presidente de la comisión, Carlos Galiana, expresó su «enfado» y acusó al PP de hacerle «perder el tiempo», cosa que no está dispuesto a permitir más. De hecho, aseguró que se convocará una reunión a puerta cerrada para abrir nuevas líneas de investigación y nuevas comparecencias.

En este sentido, la representante socialista, Sandra Gómez, anunció que pedirá nuevas citaciones para aclarar nuevos contratos, entre ellos el del retén de policía y bomberos del Carmen.

También el concejal de Ciudadanos, Narciso Estellés, consideró estas ausencias «una falta de respeto a los valencianos y al ayuntamiento».

Eusebio Monzó, sin embargo, defendió frente a todos la posición del Partido Popular. «Enfadados tendríamos que estar nosotros», dijo, porque ni se ha aceptado su petición de comparecencia de todos los portavoces ni que se investigue a todos los grupos. «Ustedes sólo quieren un juicio paralelo y mediático», dijo el portavoz popular, que asegura que «las comparecencias es lo único que interesa» al resto de los grupos políticos.