Empieza la campaña y, como sucedió en diciembre, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, abre el grifo. Al menos, es lo que anuncian sus huestes en privado, porque de manera oficial no existe notificación de una inyección económica extra para la Comunitat Valenciana.

Pero lo dicho, en privado sí que la adelanta. El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, conversó el pasado lunes con el conseller Vicent Soler y le comunicó que la intención era incluir un FLA extraordinario „de 1.300 millones„ en la comisión delegada de Asuntos Económicos. Esta se celebró ayer, pero el ministerio aplazó la información sobre los «acuerdos alcanzados» hasta esta mañana. El propio Montoro comparacerá ante los medios de comunicación.

Si se cumple la previsión y el ministro da luz verde a un fondo de liquidez extraordinaria (FLA) de 1.300 millones „del total de 1.800 previstos para cubrir el déficit de 2.500 millones de 2015„, Soler dijo ayer que sonreirá, porque «ayudará a destensionar la Tesorería». Podrá abonar así en julio el 50 % de la paga extra pendiente de 2012 a los empleados públicos autonómicos, la parte que los funcionarios del Estado ya han cobrado.

Con todo, el conseller valenciano subrayó que, aún contando con esa inyección del FLA extraordinario, el Gobierno de Ximo Puig habrá recibido en lo que va de año casi mil millones de lo que había percibido el de Alberto Fabra por estas fechas.

Sumado el FLA ordinario que entró hace unos días en las arcas públicas, más el extraordinario anunciado y aún no oficial, más los anticipos de la liquidación presupuestaria de dos años atrás, la cuenta de Hacienda es que han llegado 2.039 millones.

Los mismos conceptos hace un año, cuando en el Palau de la Generalitat estaba Alberto Fabra, ascendían a 2.954 millones. La diferencia es del 31 %.

Y la inyección extraordinaria del FLA, si hoy la corrobora el ministro, será de nuevo en una campaña electoral. Pocos días antes además de la visita de Montoro a Valencia en busca de votos para el PP.