Alejada de los grandes mítines multitudinarios, Mª Dolores de Cospedal visitó ayer Valencia en un acto organizado por Nuevas Generaciones, casi en petit comité y rodeada de «familia». El auditorio no era muy numeroso, pero sí relevante para las cuentas electorales de los populares. No en vano, en los últimos comicios, gran parte del voto de los menores de 35 años que tradicionalmente había ido al PP fue para Ciudadanos.

«A los jóvenes os intentan engañar, confundir con palabrería a base de repetir una mentira muchas veces», expuso Cospedal. Minutos antes, sus compañeros de partido, Isabel Bonig y Vicente Betoret, habían asegurado que «no es cierto que los jóvenes sean todos de izquierdas. Tenéis que salir ahí y demostrarlo», expuso el presidente provincial del PP. «A los jóvenes os tenemos que hablar de empleo, de acceso a la vivienda, de las cosas que os importan», añadió Cospedal.

«Presentad batalla ideológica, sin miedos, sin complejos», arengó Isabel Bonig, presidenta del Partido Popular en la Comunitat Valenciana. Bonig se mostró contundente y descargó parte de su discurso en ataques a la vicepresidenta del Consell valenciano, Mónica Oltra. «Al gobierno se llega aprendido y llorado. Menos platós de televisión y más trabajar», arremetió la presidenta del PPCV.

Aunque Cospedal arrancó en varias ocasiones los aplausos del auditorio, sobre todo cuando respondió a un «espontáneo» del público que le recriminó la posición del PP en cuanto a la ley de violencia de género, fue Bonig quien tomó protagonismo con ataques frontales al ejecutivo valenciano. Repartió para todos. «El PSPV está muerto y va camino de la desolación, por no decir de la desintegración. Ximo Puig ha vendido 150 años de historia y de trabajo de mucha gente a cambio de un sillón y dejar entrar a la Generalitat al comunismo más rancio y al nacionalismo separatista», declaró Bonig ante la ovación del joven público.

Empleo, empleo y más empleo

Ambas lideresas formularon sus intervenciones alrededor del tema del empleo, eso sí, sin dejar perder la oportunidad de criticar la herencia recibida «por ese gran político que fue Rodríguez Zapatero», indicó Cospedal. «La gente no quiere subvenciones, quiere poder sostener a la familia», señaló, añadiendo el conocido dicho de la caña de pescar.

También lamentó las políticas de bienestar social de Compromís y Podemos, «Y ellos hablan de recortes?», cuestionó, añadiendo que «hay gente que está sufriendo por sus políticas».

También salió a relucir Venezuela, aunque de pasada. «No hace falta irse tan lejos para ver lo que hacen los amigos de Podemos. En Grecia lo primero que han hecho ha sido bajarle las pensiones a los mayores», criticó Cospedal.