El cap i casal y, de forma más general, la provincia de Valencia ha sido desde siempre el objeto oscuro del deseo de todo partido que aspirara en la C. Valenciana a entrar en las Corts por la puerta grande. Valencia es la provincia con mayor población y en consecuencia, la que mayor número de diputados se reparte tanto a nivel autonómico como estatal y es allí donde, a tenor de las encuestas, Compromís consumará el gran sorpasso al PP.
Los datos sobre intención de voto directo a las autonómicas por provincias extraídos de la encuesta realizada por Invest Group para Levante-EMV e Información evidencian que los populares que dirige Isabel Bonig tienen una vía de agua en la provincia y que Valencia será uno de los grandes obstáculos en su objetivo de recuperar la Generalitat en 2019. Y es que el porcentaje de voto en la provincia está casi tres puntos por debajo de la media. Según el sondeo, si hoy se celebraran elecciones, el PP obtendría un respaldo del 17,5 %. En Valencia, sin embargo, sólo el 14,7 % apoyaría esta opción, frente al 20,9 % de alicantinos. Sería el entierro oficial de la hegemonía del PP en Valencia que, por primera vez en un cuarto de siglo, se quedaría como segunda fuerza. El gran sorpasso de Compromís se vislumbra por tanto en Valencia, donde el partido que lidera Mónica Oltra va el primero en la carrera con una diferencia de 4,4 puntos respecto del PP y de 6,6 respecto a los socialistas.
Con estos datos encima de la mesa, parece evidente donde el bipartito tendrá que centrar sus esfuerzos de cara a 2019. PP y el PSPV tienen una importante agujero en el cap i casal. La falta de un liderazgo fuerte que arrastre el voto joven es un problema compartido. Al PP, además, se le suma el drama del desmantelamiento del grupo municipal por la operación Taula. El bipartito sólo resiste en Alicante, donde el proyecto de Compromís no acaba de cuajar. El partido de Oltra es segunda fuerza en la Comunitat, pero tercera en Alicante. El PP y PSPV consiguen en esta provincia sus mejores porcentajes.
El sondeo de Invest Group certifica también el drama al que se enfrenta PSPV y el PP en el sector de los jóvenes y la necesidad que tiene el bipartito de renovar su discurso para enganchar a un colectivo que directamente le da la espalda. Los datos obligan a tomar nota. Así, sólo el 13 % de los votantes entre 18 y 34 años está dispuesto a votar a la organización que preside Isabel Bonig. Los socialistas salen mejor parados, pero con un porcentaje pequeño si se compara con Compromís. Así, el 24 % afirma que el PSPV es su opción. Eso sí, el éxito de Compromís en este caladero es rotundo. Tiene convencido al 60 % de los jóvenes de entre 18 a 34 años.
El envejecimiento del voto al bipartito es un hecho y una amenaza para la supervivencia del PP y el PSOE. El 79 % de los valencianos que asegura que votará al PP es mayor de 50 años. Y casi un tercio tiene más de 64 %. Con este panorama no es de extrañar que los populares tengan claro que deben renovar su discurso y lograr enganchar a nuevos votantes. El acto del sábado de la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, con Nuevas Generaciones transitaba por ese camino. El sondeo constata también cómo los emergentes como Podemos y Ciudadanos tienen más éxito entre la población de menor edad. El partido de Pablo Iglesias se defiende mejor en la franja de entre 35 y 49, quizás la generación más defraudada con los socialistas.
El análisis en clave de género da también pistas a los partidos sobre sus zonas de sombra. La mayor brecha se da en Ciudadanos y el PP: la mujeres prefieren al PP y los hombres a Ciudadanos, pero los socialistas valencianos también tienen cierto desequilibrio. El 16,2 % de aquellos que están dispuestos a votarlos son hombres frente al 13,6 % de mujeres. El dato podría evidenciar que el efecto Zapatero ha desaparecido. Las políticas de género del expresidente del Gobierno engancharon mucho voto femenino, por lo que estos datos podrían ser una señal de alarma.
