El ministro de Hacienda en funciones, Cristobal Montoro, llegó ayer a Valencia con el saco lleno de dinero y con las uñas afiladas. Como estaba cantado y como avanzó en su día Levante-EMV, el PP se copió a sí mismo y, como hizo en diciembre de 2015, trajo a Montoro a cuatro días de las elecciones para anunciar el desbloqueo del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). En esta ocasión, no se disimuló el carácter electoral de la visita. Montoro venía invitado por el partido para mantener una reunión con empresarios.

Al acabar el encuentro, compareció ante la prensa y, tras dedicar unos minutos a las propuestas electorales, se puso el traje de ministro para informar de que hoy el Gobierno liberará 991 millones para pagar facturas pendientes de proveedores, la mayoría sanitarias. La semana que viene habrá otro chorro de dinero por valor de 400 millones, siempre y cuando, advirtió, la Generalitat tenga listas las facturas. En total, la Comunitat recibirá 1.800 millones del FLA en el segundo trimestre.

Hecho el anuncio, Montoro se empleó a fondo en sacudirse las críticas que desde hace meses recibe del Consell de Ximo Puig por retener los fondos del FLA y negarse a enviar anticipos. Se une además a la lista de ministros que pasan por Valencia sin rendir visita protocolaria a Puig. Ninguno lo ha hecho.

«Menos hablar, menos quejarse y más gestión», proclamó el ministro que responsabilizó al Ejecutivo valenciano de la demora en la llegada del dinero por no haber entregado en tiempo y forma el plan de ajuste por la desviación del déficit y, después, la documentación relativa a las facturas. «El que no esta cumpliendo es el Gobierno valenciano, estamos deseando pagar», dijo. Qué dejen de hacerse las víctimas», proclamó. También negó estar discriminando al bipartito por negarle el anticipo de 450 millones de la liquidación de la financiación. «¿Qué sentido tiene?», indicó.

Consell y Gobierno mantienen un rifirrafe a cuenta de la comparativa de los anticipos recibidos este año y el anterior. La Generalitat incide en que por estas fechas (también electorales) el Ejecutivo de Fabra había recibido el 75% de la liquidación, mientras que ellos sólo el 43%. En 2014, Fabra había recibido el 100% de la liquidación en mayo. Desde el PP se subraya que en términos absolutos el bipartito ha recibido 536 millones, 20 millones más que el recibido en 2015.

Montoro no entró en detalles y limitó a señalar que nunca a la Generalitat le había correspondido tanta devolución (1.245 millones), fruto, precisó, de la recuperación económica en 2014.

Anunció además que la cifra de 1.245 millones será aún mayor, ya que las comunidades se repartirán 700 millones por recaudación de impuestos. Montoro volvió a reconocer que la Comunitat está infrafinanciada y abogó un gran pacto de Estado para cambiar el modelo de financiación que, señaló, no tiene fecha de caducidad. Ahora bien, dejó caer la dificultad de un diálogo cuando «nadie quiere hablar con el PP».

La visita de Montoro no hizo sino alimentar el enfrentamiento con el Consell. Desde el departamento que dirige Vicent Soler se calificó de «falso» que el retraso en el FLA fuera responsabilidad del Consell y se subrayó que desde el día 10 de junio las facturas están cargadas y a la espera de que Montoro pagara. El conseller Vicent Soler lo acusó de «mal pagador» y de «ministro desleal».