­Apenas unos 40 minutos después de constituirse la Mesa A de la Sección 46 en el Colegio de Nuestra Señora de los Desamparados del Barrio de Natzaret, a las 9 de la mañana, Inés Ibáñez Zorrilla, una mujer que cumplirá el próximo mes de agosto los 42 años, rompió aguas. La vocal número 1 de esta mesa electoral se sintió indispuesta y tuvo que ir un momento al baño. Al volver, la presidenta Ana Collado Mora le preguntó si se encontraba bien porque veía que tenía un comportamiento extraño. «Me contestó „c0ntó Ana Collado a Levante-EMV„ he roto aguas en el baño».

Rápidamente, Ana ayudada por el vocal de mesa número 2, Luis Aragón Villalonga, asistió a la parturienta porque su cuarto hijo venía de camino a toda velocidad. «Las contracciones cada vez eran más frecuentes y tratándose de su cuarto hijo no había tiempo que perder». La presidenta es enfermera de profesión, en el Hospital Doctor Peset, y rápidamente se dio cuenta que a poco que se demorasen: «Íbamos a tener un parto en pleno colegio electoral». Así que avisó al agente de la policía local que estaba de servicio en esta sede electoral y este avisó a una ambulancia para que acudiese a trasladarla a un centro hospitalario.

La mujer fue trasladada al Hospital Clínico Universitario donde trajo felizmente al mundo a su cuarta criatura. Otra incidencia de la jornada del 26 J „en este caso, muy luctuosa„ aconteció en el carrer Salvador de Valencia. Un octogenario valenciano falleció de camino a ejercer su derecho al voto de un infarto. En general, tal como señaló ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, la jornada electoral discurrió sin incidencias graves y con absoluta tranquilidad.

Ahora bien sí hubo quejas de algunos electores. Por ejemplo, en un colegio ubicado en el carrer Josep Aguirre de Valencia, en la zona del Martítimo, varias personas con movilidad reducida se encontraron con el problema de que estas instalaciones no estaban adaptadas para ellas.

En la Avenida de Burjassot, los hijos de un vocal se personaron en el momento de la apertura de otro colegio para alegar que su padre no podía asistir por estar detenido en Gaza, información que fue trasladada a la Junta Electoral, y la mesa se constituyó con la persona suplente. En otro centro, el presidente de la mesa había fallecido dos días antes y su suplente, una mujer que está opositando, ha puesto alguna resistencia inicial para aceptar esta función, aunque finalmente asumió su obligación.

Por último, en el Instituto Lluis Víves madre e hijo coincidieron en una misma mesa. Guillermo Navarro y Raquel Pérez vivieron una jornada electoral en familia. Es la segunda vez que este joven valenciano acudía a votar en unas elecciones generales.