La pregunta de: «¿Habéis salido ganando o perdiendo con la coalición?» fue una de las primeras que le dirigieron en la noche del domingo a Pablo Iglesias, flanqueado a su derecha por Alberto Garzón, que miraba al periodista con cara de circunstancias. Al día siguiente, si cabe, se torna más inevitable realizarla, atendiendo a los resultados de las urnas. Oficialmente, todos coinciden en que la unión ha valido la pena, pero la resaca electoral obliga a reflexionar. «Tenemos que estudiar por qué no han salido los números», explica Ricardo Sixto.

De la misma opinión es Ferran Martínez, flamante senador por Podemos. «Se trataba de recoger la ilusión, no solo la indignación. Y no lo hemos conseguido», explica a Levante-EMV el joven valenciano. «Tenemos que tener altura de miras y estudiar qué ha ocurrido, pero obviamente no estamos satisfechos. Las expectativas eran muy altas», apostilla Martínez.

Su formación se ha quedado exactamente con los mismos escaños que en los comicios celebrados el 20 de diciembre, 71. Ni más ni menos. El hecho de que sea una coalición hace difícil detectar quién ha fallado, si los votantes de Podemos, los de Compromís o los de EU. Sin embargo, «no hemos tocado techo», asegura Martínez. «Nos hemos consolidado. Si se atiende a la trayectoria de los últimos dos años, es extraordinaria», relata el senador.

«La estrategia del PP y Ciudadanos ha sido la del miedo. Aunque no disponemos de todos los datos, lo cierto es que parece que no hemos sabido movilizar a cierta parte del electorado», reconoce Martínez. «No hemos sabido traducir en votos el hartazgo de la gente que pedía cambio», lamenta. «Se ha demostrado que muchos votantes de C´s han vuelto al PP, como un afluente. Eso a nosotros no nos ha pasado. No somos una burbuja, somos un espacio de cambio consolidado que va a continuar creciendo», asegura Martínez.