Karl Marx, el padre del comunismo cuya barba ahora se ve hipster y su credo, socialdemócrata 2.0 „así es el revisionismo de la Historia„, siempre creyó que la Revolución se produciría en las ciudades y no entre el campesinado. Que la vanguardia de la transformación social para la lucha de clases se cobijaba entre la clase obrera de las urbes. Ellos veían las desigualdades que separaban a obreros de burgueses mucho mejor que los trabajadores del campo o el desclasado lumpenproletariado. Las ciudades, decían también los politólogos y analistas demoscópicos ante estas elecciones, eran el hábitat natural de los nuevos partidos y coaliciones. En la Comunitat Valenciana, sin embargo, las ciudades han caído muy lejos del marxismo y sus réplicas, y tampoco han atendido al empuje de las nuevas fuerzas políticas. Todo lo contrario: es el Partido Popular el gran triunfador de las urbes valencianas más pobladas en los comicios del domingo.

El PP ha ganado en las diez ciudades más grandes de la Comunitat Valenciana. Y lo ha hecho, además, sin ninguna apretura y viendo cómo el segundo puesto se alternaba entre la coalición de Compromís, Podemos y Esquerra Unida (A la Valenciana) y el PSPV. El póquer de las cuatro grandes urbes „Valencia, Alicante, Elx y Castelló, que suman 1,5 millones de habitantes y concentran casi la tercera parte de la población valenciana„ ha caído en los brazos del PP.

En la Valencia de Joan Ribó y el caso Taula se ha impuesto la candidatura popular con el 36,1 % de los votos, tres puntos por encima de la media estatal e incluso con unas décimas más que la media autonómica. Además, la formación de la gaviota ha superado en cuatro puntos el resultado de diciembre en el cap i casal.

Alicante, que el pasado año entregó la vara de mando a un alcalde socialista veinte años después, ha dado al PP una inyección de cinco puntos en el voto con respecto a las últimas Generales hasta alcanzar el 37,4 % del voto. Tanto en Valencia como en Alicante el segundo partido más votado es A la Valenciana.

Elx, con alcalde socialista, ha visto al PP de Mariano Rajoy recuperar terreno. Con 5,2 puntos más que en diciembre, supera el 37 % de porcentaje. También Castelló, gobernado por una alcaldesa socialista, emerge con más fuerza como feudo popular en las Elecciones Generales al rozar el 34 % del voto.

A continuación aparecen las once ciudades valencianas que oscilan entre los 50.000 habitantes de Vila-real y los 88.000 de Torrevieja. Nueve de ellas caen del lado popular, con la importante muesca de Orihuela: una ciudad con más de 82.000 habitantes donde el PP se ha impuesto por una mayoría absoluta del 51 % y triplica en votos a A la Valenciana. En Torrevieja „88.000 habitantes„ el PP dobla al PSPV y A la Valenciana con un poderoso 42 % de los votos.

Las únicas dos ciudades de este segundo escalón que escapan del dominio popular son Sagunt y Alcoi, conquistadas por la coalición de Compromís, Podemos y EU. Alcoi y Sagunt: dos ciudades con el poso industrial que Karl Marx ansiaba para su revolución.