Los resultados del pasado domingo dejan al bloque ideológico de izquierdas en la Comunitat Valenciana con 149.605 votos menos que hace un año, en las elecciones autonómicas del 24 de mayo. Es un retroceso de más de un 10 % tras un año del Pacto del Botànic y de gobierno bipartito de PSPV y Compromís. Los datos no se pueden trasladar mecánicamente al ser comicios de naturaleza diferente, pero apuntan tendencias.

El Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra ha subrayado la importancia de recuperar la universalidad de la sanidad y de eliminar el copago farmacéutico para los mayores. Fueron medidas adoptadas a los pocos días de acceder al poder.

Después ha habido otras, pero la lectura que realizan dirigentes de ambos partidos es que, en ocasiones, han sido más gestos que iniciativas que tuvieran una incidencia real en las vidas de las personas y, en otras, han quedado ocultas por la polémica generada en torno a ellas „ahí entraría un buen número de acciones educativas„ y por la ausencia de medios de comunicación públicos. Es una interpretación que circulaba ayer y que incidía en que no conviene dilatar más la reapertura de Radiotelevisió Valenciana (RTVV).

Una crítica interna es que el asunto fue desplazado a las Corts y posiblemente hubiera sido más efectivo acometerlo desde los despachos del Consell para paliar el «apagón televisivo» público.

El propio Ximo Puig admitió ayer que pensaba que se podía buscar una solución más rápida para una RTVV, que es «fundamental», dijo, y «ha costado más que lo que me hubiera gustado».

Explicó que el proyecto está «residenciado» en las Corts, que a partir del 20 de julio aprobarán la nueva ley y, a partir de ahí, se nombrará un consejo rector «muy profesional e independiente». Será el que planteará el modelo de televisión. Sobre los exempleados, señaló: «Nunca dije cuántos trabajadores [entrarán] porque no le corresponde al Gobierno ni dije que todo el mundo tenía que continuar en la RTVV". "Sí que es verdad que los extrabajadores han sufrido mucho y merecen cierta reparación