Un programa trabajado durante cuatro años de legislatura y montado con las aportaciones de vecinos y expertos a lo largo de los últimos nueve meses es, según el candidato socialista, Joan Calabuig, lo que presenta su partido para las próximas elecciones municipales, un programa «calle a calle y barrio a barrio» que contrasta con el «desconocimiento» de otras formaciones que «no saben ni dónde está Orriols».

Calabuig, rodeado de gran parte de su candidatura, presentó ayer su programa electoral con la etiqueta de «programa de Gobierno». «Preparados para gobernar con transparencia» es el epígrafe que aparece en la cabecera y que da inicio a 270 páginas de propuestas articuladas sobre tres grandes campos: la asistencia social, el empleo y la transparencia.

La número 2 de la candidatura, Sandra Gómez, calificó su propuesta como «un proyecto ciudadano que da respuesta a los problemas de los vecinos». Visitando los barrios, en asambleas abiertas y a través de las nuevas tecnologías «hemos recibidos miles de propuestas» que se han llevado al programa y que están dispuestos a hacer realidad. «Conocemos el ayuntamiento y conocemos todas las áreas, así que presentamos propuestas para cada problema y para cada rincón. Estamos preparados para gobernar desde el primer día, no acabamos de llegar a esto, somos una propuesta fiable», dijo la joven abogada.

También Calabuig se cogió a este hilo argumental para recalcar la singularidad y cercanía de sus propuestas. Según dijo, «el PP hará un debate general sobre la economía y los otros (los nuevos partidos) harán su campaña sobre la base de la casta y no sé qué». «Nosotros ofrecemos propuestas claras, hechas por vecinos y profesionales, y podemos adelantar proyectos. Otros sólo pueden hacer propuestas de carácter general», remarcó el candidato socialista.

En el terreno social, denunció la «situación de emergencia» en la que está Valencia y anunció medidas para los niños como una red de escoletes municipales, libros, material escolar y becas de comedor para las familias necesitadas (no más de 20.000 euros de renta). «No queremos que la desigualdad se asiente», dijo, Calabuig, quien también aseguró que acabará con los desahucios.

Inversión y transparencia

Por lo que se refiere a la economía, su propuesta se centra en la rehabilitación de los barrios y las viviendas de personas discapacitadas; un incremento de la inversión, que ahora es de 30 euros por habitante y pasaría a 100; y la atracción de empresas de base tecnológica.

Y para ganar «calidad democrática», Calabuig apeló a la transparencia. El candidato socialista dijo, aludiendo sin citarlo a las abultadas facturas de gastos de la alcaldesa Rita Barberá, que «eso no volverá a pasar», porque «queremos que los ciudadanos sepan lo que cuesta cada bolígrafo». «La opacidad es la semilla de la corrupción», sentenció.

Calabuig dijo ser consciente de las dificultades económicas de las administraciones locales, pero aseguró que hay margen de maniobra para liberar 25 o 30 millones de euros del presupuesto. Para ello se propone cobrar a las empresas constructoras la deuda que tienen con el consistorio, renegociar la deuda para no tener que pagar cada año más de 100 millones de euros a los bancos, y pagar en plazo para no tener que abonar, como ahora, 8 millones de euros anuales en intereses de demora. «Podemos reorientar los presupuestos y ganar ciertas cantidades sin necesidad de subir los impuestos», dijo. Sus propuestas para ayudar a los niños no supondrían más de dos millones de euros, recordó, pero además hay medidas como dar las casas vacías a la gente que las necesita que no cuestan dinero. «No planteamos un programa irreal. Seremos una administración austera. Lo que queremos es cambiar las prioridades», dijo Calabuig.

En general, el líder socialista presentó «un proyecto para toda la ciudad, donde los barrios cuenten, haya mejoras sociales y mejoremos también la calidad democrática». «Todo surge „dijo„ de un trabajo continuado, con una base social y con la participación de expertos que han aportado sus ideas». «Es un proyecto al servicio de la mayoría que no va contra nadie. Y todo es financiable, porque hay recursos en el ayuntamiento a pesar de la deuda», remató.