La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aspira el 25M a un séptimo mandato tras 24 años disfrutando de una holgada mayoría en el cap i casal. Pero su deseo lleva camino de no cumplirse. El sondeo realizado por la empresa Invest Group para Levante-EMV vaticina la salida del PP del Ayuntamiento de Valencia y una mayoría de izquierdas compuesta por cuatro partidos que, eso sí, tendrá que ponerse de acuerdo para gobernar. Y es que Barberá volvería a ganar las elecciones (recibe algo más de una cuarta parte del voto), pero no podría continuar ni con la ayuda de Ciudadanos. La encuesta, basada en una muestra de 600 personas, adjudica al PP entre 9 y 10 concejales, justo la mitad de los veinte logrados en las elecciones de 2011 y que ha permitido estos cuatro años a Barberá presidir si ninguna cortapisa la corporación. Ciudadanos entra con fuerza en la capital de la provincia con un porcentaje estimado de voto de casi el 17%, lo que le garantizaría seis concejales. Con todo, una hipotética alianza entre el PP y Ciudadanos no sería suficiente. En el mejor de los casos (si el PP ata el concejal número diez) la suma con Ciudadanos se queda en 16, esto es, a tan sólo un acta de la absoluta.

Según estos resultados sobre estimación de voto, el bloque de la izquierda, con 17 concejales, sería el mejor posicionado para asumir la vara de mando. Ahora bien, son cuatro para ponerse de acuerdo: Compromís, Esquerra Unida, Valencia en Comú y el PSPV. Todas estas fuerzas logran representación, si bien una destaca sobre las otras: Compromís que, con el 17,2% de los votos, y seis concejales, se sitúa como la segunda fuerza. Valencia en Comú (la plataforma por la que concurre Podemos) le pisa los talones con un 16,9% y cinco actas; seguido del PSPV con un 15,7% de los apoyos que le darían entre 4 o 5 concejales. EU, por su parte, lograría conservar sus dos ediles. Los resultados suponen un auténtico varapalo para los socialistas y para su candidato Joan Calabuig. Y es que, aunque el PSPV sólo perdería un 6% de sus apoyos frente al 26% que se le escapa al PP, pasaría de ser la segunda fuerza en el ayuntamiento a ser la quinta, lo que le restaría legitimidad para, en un escenario de pactos postelectorales, ser la fuerza referente. Dicho de otra manera, a Calabuig se le complican ser alcalde.

Un 25,8% de indecisos

Además, el estudio de Invest Group, realizado mediante entrevistas telefónicas entre el 22 y el 30 de abril, con el último escándalo de la diputación de Valencia ya en los medios de comunicación, detecta un porcentaje importante de indecisos cuando se analiza la intención directa de voto. Así, los datos antes de pasar por lo que se conoce como la cocina (es decir antes de adjudicar una preferencia a quienes no declaran cual será su comportamiento electoral) revelan que más de un 25,8% se resiste a desvelar el sentido de su voto. Atendiendo a esta bolsa de indecisos, cabe concluir que el resultado está abierto, dada que la diferencia entre los bloques de la izquierda y la derecha es pequeña.

El 17% de los valencianos entrevistados tiene claro que apoyarán a Rita Barberá, el 12% a Ciudadanos; un 11,2% a Compromís; un 10% a Valencia en Comú; un 7,9% a los socialistas y un 4,6% a EU.

Por otro lado, la mayoría de los entrevistados considera que la única opción creíble de victoria electoral sea para el PP. Así,un 58% cree que los populares seguirán siendo las fuerza hegemónica, mientras que sólo un 4,5% cree que ganará el PSPV. Un casi testimonial 4,6% considera que habrá un pacto o una coalición de gobierno. Respecto a la preferencia de voto, el PP se encuentra en primer lugar. Una quinta parte, el 18% prefiere que Barberá siga de alcaldesa, mientras que a un 12,8% le gustaría que cogiera el testigo Joan Ribó.