La vara de mando de la Diputación de Valencia está en el aire. Los resultados provisionales apuntan a una pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular y a la fuerte irrupción de Compromís. De hecho, los primeros datos provisionales que se han conocido, a falta de confirmación, dan 12 diputados al PP, 11 al PSPV, seis a Compromís y dos a Ciudadanos.

Estos resultados distan mucho de los del 2011. Entonces el PP logró 19 actas, frente a 10 del PSPV, uno de Compromís y otro de Esquerra Unida. Tampoco las candidaturas municipales respaldadas por Podemos logran representación. La dispersión de candidaturas, que no computan juntas, ha guillotinado sus opciones de acceder a la corporación provincial.

Cabe recordar que la Diputación de Valencia era una de las instituciones que los populares aspiraban a conservar aún en el caso de perder la Generalitat. En las últimas semanas parecía evidente que Alfonso Rus tenía muy pocas opciones de repetir como candidato, suspendido de militancia por su partido tras el estallido del caso Imelsa y el escándalo de las grabaciones realizadas por el que fue su mano derecha Marcos Benavent.

La institución está bajo la lupa de la Fiscalía Anticorrupción por el caso Imelsa y la investigación en la que ha participado la UCO de la Guardia Civil. Existe el convencimiento en ámbitos políticos de que en los próximos días y semanas habrá novedades judiciales nada proclives a los intereses de Rus.