El delegado de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, Julián Bolinches, ha visitado la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer (AFAV) en Valencia para conocer el nuevo proyecto subvencionado por la Fundación Iberdrola a través de la tercera edición del programa Energía para la solidaridad, cuyo fin es contribuir de forma más activa a la mejora de la calidad de vida de las personas dependientes.

La presidenta de AFAV, Juana García Tomás, le ha explicado que el trabajo presentado a la Fundación Iberdrola se basa en la estimulación cognitiva para enfermos de alzhéimer en edades tempranas y el apoyo al entorno familiar. Este proyecto va dirigido a personas menores de 65 años que han desarrollado esta enfermedad, pero que no tienen acceso a los centros de día u otro tipo de servicios que atienden las necesidades de los mayores de dicha edad. En esta línea, AFAV persigue mejorar las capacidades y autonomía de los afectados y ralentizar el proceso degenerativo del enfermo, logrando que al menos un 90 % de los cuidadores y familiares disponga de información, recursos terapéuticos y estrategias para los cuidados de los pacientes.

AFAV nació en el año 1991 con el fin de mejorar la calidad de vida de los enfermos y sus familiares, potenciando su autonomía y capacidad psicológica. La Fundación Iberdrola, que cuenta con Ignacio Galán como patrono fundador y con Manuel Marín como presidente, inició hace tres años una nueva etapa en la que pretende contribuir de forma aún más activa a mejorar la calidad de vida de las personas, fomentar el respeto por el medio ambiente y el desarrollo sostenible y conservar el patrimonio histórico-artístico.

Mediante el programa Energía para la solidaridad, la Fundación consolida su apuesta por la capilaridad en el reparto de los recursos destinados a acción social y por el apoyo a aquellas entidades que plantean una respuesta eficaz a los problemas más acuciantes de los sectores menos favorecidos.