Los muchos «cómplices» en el «proyecto de transformación» de la Universitat de València que durante diez años, de 1984 a 1994, acompañaron al entonces rector Ramon Lapiedra le rindieron ayer homenaje en el acto celebrado en un Aula Magna repleta de amigos, compañeros, la práctica totalidad de sus equipos y antiguos alumnos.

Organizado por Germania, el Bloc d´Estudiants Agermanats (BEA) y el Fòrum de Debats, la celebración fue un encuentro de colegas que coincidieron en calificar de «cívico», «gran maestro de valores», «humano», «generoso» y «honesto» a este catedrático de Física Teórica, jubilado con 70 años pero en activo como profesor emérito.

En su intervención, Ramon Lapiedra se dirigió, sobre todo, a los jóvenes que le rendían este homenaje y a quienes habló de futuro. Así, les animó a que acudan a las urnas a votar y que «no paséis de la condición de ciudadanos» porque «ni todos los políticos, y los partidos, son iguales ni practican la corrupción de forma sistematizada» indicó.

También el ex rector, como están haciendo viejos profesores, quiso sacudir la mente de los estudiantes y se preguntó: «¿Los jóvenes de hoy tienen conciencia plena, operativa, de que los valores democráticos y la libertad plasmados en las leyes han costado esfuerzos increíbles a los hombres y mujeres; que igual pueden diluirse o desaparecer?»

En el acto intervino el rector Esteban Morcillo quien destacó su «gestión integradora» mientras que el ex rector Pedro Ruiz subrayó la «sensilbildad por la cuestión valenciana, más allá de los aspectos lingüísticos». El ex rector Francisco Tomas recordó que en ese momento, en 1984, «tuvimos la posibilidad de hacer una universidad que consideramos moderna, progresista y valenciana».

La catedrática Isabel Morant indicó que hubo mucha gente «cómplice de un proyecto, con el deseo de transformar la universidad» y allí estuvo Lapiedra para liderarlo. Para el juez y ex vicerrector de Estudiantes, Ximo Bosch, fue «la persona que llevó la «modernización de la actual universidad y dio el impulso de valencianización a la vez que normalizó y dignificó el valenciano». Para el alumno del BEA y discípulo, Lluís Hurtado, Lapiedra es «no solo magnifico rector; también un magnífico profesor».

El germen del BEA se une en otra asociación

Recien llegados a las aulas de la Universitat de València, un grupo de alumnos creó en 1984 el Bloc d´Estudiants Agermanats (BEA). Crecieron en paralelo al Bloc de sus profesores y llegaron a tener varios vicerrectores para representar a sus compañeros. 27 años después, ya como profesionales del Derecho, la Economía, la Astronomía, han organizado Germania-La gent amiga del BEA, que pretende «recuperar el espíritu» de aquella entidad aún en activo y en la que «la capacidad de construir y transformar» o «el valor de la participación« son algunas de sus premisas. m. d. valencia