Contribuir a la transformación de la sociedad a través de la mejora del sistema educativo es el principal fin de la nueva entidad, que, según uno de sus responsables, no tiene orientación política ni persigue obtener subvenciones.

Experto en la especialidad del entrenamiento o "coaching" dirigido al profesorado, Juan Fernando Bou es licenciado en Psicología, director de la Escuela Europea de Coaching en Valencia y autor de los libros "Coaching para docentes: El desarrollo de habilidades en el aula" y "Por la boca muere el pez". Junto con cuatro personas más acaba de montar la Fundación Aleteia.

Una fundación para cambiar el sistema educativo. No se puede lograr solo con intenciones.

Es nuestra misión. Como misión siempre debe ser amplia para luego aportar lo nuestro. La fundación es más por la importancia y la imagen que desprende. Queríamos devolver a la sociedad lo que nos había dado, sin pensar en términos mercantilistas.

¿El nombre de Aleteia?

Del griego, sacar o iluminar la verdad, hacer aflorar la verdad. Es muy socrático, igual que nuestro modelo educativo. Hacer que las personas potencien todas sus habilidades para que obtengan mejores resultados.

¿Por qué transformar la educación?

Porque pensamos que es la base de una sociedad. En estos momentos no hay solo una crisis financiera sino que hay una crisis de valores en la sociedad y el punto más importante de cambio es el sistema educativo.

¿Qué no les gusta?

No nos gusta, sobre todo, el cómo esta implantado en estos momentos, ni la metodología de enseñanza que existe, que es mucho de transmitir información del profesor como alguien que es el experto con el alumno que no domina la materia. Queremos cambiar ese ciclo de transmisión de información e incidir mucho más en la metodología de los procesos de aprender a aprender.

¿Cómo debería hacerse ese cambio?

Queremos un modelo educativo cooperativo, asociativo, colaborativo, donde participen todos los actores del sistema educativo o directivo, donde el profesor no sea la figura dominante sino que ceda el protagonismo al alumno, y al alumno que no solo se le transmita información sino que se le haga desarrollar las habilidades más intelectuales o de pensamiento como saber elabora una idea, discutirla, conectar personas, sin ofenderlas, diferenciar entre razonamiento inductivo y deductivo.

Usted es especialista en "couching docente. ¿Llega el profesorado muy hecho polvo?

Cuando realizamos los cursos de "couch" para docentes nos llega gente muy desmotivada, que se traduce en aspectos psicosomáticos de baja por ansiedad, por depresión, que es muy elevada. Sufren una desmotivación porque ven que la incidencia que tienen en el sistema educativo no favorece la transmisión de la información al alumno y porque hay una desviación muy grande entre las instituciones públicas y los centros de poder académicos con la labor que ellos ejecutan. Ven que están en la última parte del eslabón.

Pero, cuando estudian la carrera, deberían saben dónde se meten. ¿Que les falla?

Siempre incidimos en que en el mundo de la enseñanza no puede entrar nadie que no tenga la vocación por enseñar, por educar y no por fabricar títulos académicos. Un porcentaje muy elevado se introduce por todos los beneficios que desde fuera parece que tienen -descansos, recursos- y no realmente por un deseo de desarrollar esa labor tan importante con lo cual, al tiempo, como ven que no les produce tales beneficio se desmotivan. Eso les pasa a la gente que se introduce con falta de vocación y a los dos o tres años acaban no integrándose en el sistema educativo. Hay otro colectivo de profesores, los que llevan 30 años en la docencia, que han hecho todo lo posible por cambiar el sistema educativo y que no lo han conseguido, con lo cual consideran que todos los esfuerzos que hagan particularmente no les van a llevar a nada. A aquellos que entraron con vocación y la han perdido les pedimos que la intenten recuperar. Existe una grieta en la captación del profesorado, debería cambiar el proceso de admisión del profesorado.

¿De qué forma?

Se hace más incidencia en el conocimiento del profesor que en la actitud, se valora más la aptitud con pe que en la actitud y nosotros creemos que debe ser todo lo contrario.