Efe, Madrid

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha mostrado contraria al recurso de inconstitucionalidad del PP contra la ley que regula las bodas "gay", porque está a favor de ellas pero no de que se las llame "matrimonios" por el "deseo" del Gobierno de "meter el dedo en el ojo a los católicos".

Aguirre hizo estas declaraciones tras visitar el Servicio Regional de Atención a Homosexuales y Transexuales, al ser preguntada sobre las enmiendas que se presentarán en el XVI Congreso Nacional del PP en defensa de la ley que regula los matrimonios entre personas del mismo sexo, que ha sido recurrida por este partido ante el Tribunal Constitucional.

La presidenta madrileña recordó que "desde el principio" se ha opuesto a que su partido presentara el recurso "no porque pensara que jurídicamente no podía haber razón, sino porque entendía que eso se iba a interpretar como un ataque a los gays".

indicó que hoy en día continúa pensando "exactamente lo mismo", si bien ha puntualizado que la unión entre personas del mismo sexo podía "perfectamente" haberse regulado "sin necesidad de llamarlo matrimonio".