OTR Press, Madrid

El Gobierno ha propuesto al Congreso que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, comparezca en sesión plenaria el miércoles de la próxima semana para explicar sus medidas ante el deterioro de la situación económica. Esta petición se produce después de que la oposición hubiera forzado su comparecencia en la Junta de Portavoces del Congreso.

La oposición logró ayer que se diera vía libre a la comparecencia urgente del presidente del Gobierno para explicar ante el Pleno del Congreso sus medidas ante la situación económica, una cita el que PSOE había tratado de evitar proponiendo como alternativa la presencia del vicepresidente económico, Pedro Solbes.

La exigencia de explicaciones a Zapatero, que había sido promovida principalmente por el PP y por IU, se aprobó a mediodía de ayer en la Junta de Portavoces del Congreso al ser apoyada por todos los grupos salvo el PSOE.

Las recetas de Aznar

Pero finalmente será el presidente del Gobierno el que comparezca a petición propia. La fecha del 2 de julio fue adelantada por el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, quien precisó que, al registrarse la comparecencia a petición del propio Gobierno no habrá que recurrir a convocar la Diputación Permanente para celebrar un Pleno del Congreso ese segundo día de julio.

Precisamente, el líder del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de "broma" las medidas que el lunes anunció el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, para hacer frente a la crisis económica y exigió un plan de "austeridad en serio", como recetas como las que aplicó José María Aznar en 1996, y no con propuestas "de cara a la galería". Además, apostó por la liberalización de la economía y por bajadas de impuestos.

Así lo aseguró en el Foro ABC, donde pronunció una conferencia ante la plana mayor de PP. Rajoy señaló que se "se necesitan soluciones, referencias y certidumbres" y advirtió de que "ha llegado el momento de tomarse las cosas muy en serio" porque "con buenas palabras y disimulo no se hace frente a las crisis". En su opinión , en tiempos "difíciles" hay que "dejar a un lado las políticas de diseño para ponerse a trabajar con la camisa remangada".

En este sentido, y dirigiéndose al Ejecutivo, indicó que hay que "estar dispuesto a encajar y pasarlo mal a la hora de tomar decisiones y dar soluciones a los problemas de la gente" y "empezar cuanto antes" porque "ya no vale seguir negando la evidencia". A su juicio, el Gobierno está "sobrepasado por los acontecimientos", "carece de reflejos" y en su seno la dirección económica y el peso político "no estás claros". "No sabemos quien es el patrón del timón en política económica", proclamó.

Para el líder de la oposición, se realiza un análisis "equivocado" si se centran las causas de la crisis únicamente en los factores externos, como la subida del precio del petróleo y los alimentos, o la crisis financiera. Según dijo, estos factores han catalizado la actual situación pero "para entender lo que pasa es necesario mirar hacia dentro", porque en los últimos años se ha aumentado el déficit exterior y "ha faltado austeridad en el gasto público", que ha crecido a una tasa del 9 por ciento anual.

El lunes "el Gobierno nos anunció un Plan de Austeridad. La rectificación sería bienvenida si realmente tuviese contenido. Sin embargo, el propio Zapatero reconoce que "el plan tiene impacto limitado", dijo el líder del PP. Por eso, cree que las medidas son "una broma" y "claramente insuficientes", en un diagnóstico "tardío e incompleto".