El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado hoy en el Congreso una ayuda directa de 2.000 euros para la compra de un automóvil nuevo, siempre y cuando colaboren los fabricantes y las Comunidades Autónomas.

Durante su discurso en el debate sobre el estado de la nación, Zapatero ha explicado que, de estos 2.000 euros, la mitad los aporta el fabricante, y los 1.000 euros restantes se repartirán a partes iguales entre la Administración central y la comunidad autónoma en la que se adquiera el vehículo.

Según fuentes del Gobierno, la dotación que el Ejecutivo destinará a este plan será de 100 millones de euros, y espera la misma aportación por parte del conjunto de las Comunidades Autónomas a las que convocará a una reunión el próximo 14 de mayo para la puesta en marcha de esta medida.

El objetivo de esta rebaja, que el Gobierno se compromete a que entre en vigor el 1 de junio y que tenga una duración de un año, es mantener el empleo en el sector, y aunar criterios entre las diferentes comunidades y el Ejecutivo para las ayudas al automóvil.

Los destinatarios de esta rebaja podrán ser particulares, autónomos y pymes que compren un vehículo para sustituir a otro que se destine sólo al desguace.

El importe máximo del coche que se adquiera no podrá ser superior a 30.000 euros, impuestos incluidos, y el consumidor deberá elegir entre acogerse al plan VIVE o a esta ayuda directa a la compra del vehículo.

El resto de condiciones técnicas que deberán cumplir los nuevos vehículos se determinarán conjuntamente con las Comunidades Autónomas, en función de sus emisiones de CO2.

Además, Zapatero ha anunciado un nuevo Plan VIVE para la renovación de autobuses que financiará la sustitución de aquellos de más de 10 años, con el objetivo de apoyar la compra de hasta 2.000 nuevos autobuses.

También se extenderá el tratamiento fiscal de cheque restaurante a un nuevo "cheque o bono transporte", lo que supondrá una rebaja del 24 por ciento en el coste del transporte público para los empleados cuyas empresas se acojan al programa.

La "importante demanda" del Plan VIVE puesto en marcha en julio pasado, que ya ha apoyado la compra de más de 50.000 automóviles eficientes, agotará "probablemente antes de julio" la dotación prevista de 700 millones de euros, ha explicado Zapatero, lo que ha motivado la adopción de estas nuevas medidas.

El jefe del Ejecutivo también ha señalado que la convocatoria del Plan de Competitividad del Automóvil ha destinado 800 millones de euros a apoyar la formación, la innovación y la eficiencia energética de este "estratégico" sector.

DEDUCCIÓN POR VIVIENDA

A partir de 2011 sólo optarán al actual límite de deducción de 9.015 euros en el IRPF por la compra de vivienda quienes perciban rentas menores de 17.000 euros anuales, deducción que desaparecerá para rentas superiores a 24.000 euros, ha anunciado hoy el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.

Durante su comparecencia en el debate del estado de la nación, Zapatero ha añadido que hasta el 1 de enero de 2011 la deducción vigente se aplicará a los nuevos compradores de vivienda, independientemente de su renta.

Asimismo, los que hasta ahora ya venían disfrutando de los beneficios fiscales por compra de vivienda la mantendrán después de esa fecha.

Por eso, solamente durante los próximos 19 meses estará abierta la posibilidad para todos de acogerse al régimen actual de desgravación, ya que a partir de entonces, se limitará a las rentas más bajas.

Según Zapatero, de esta forma el mercado inmobiliario se reactivará en los próximos meses con la venta o alquiler de pisos vacíos, lo que en su opinión es "un paso previo" para la normalización del sector.

El jefe del Ejecutivo ha subrayado que aproximadamente la mitad de los asalariados, aquellos con rentas anuales más bajas podrán seguir acogiéndose a la vigente deducción máxima de 9.015 euros, mientras que para las rentas superiores a 17.000 euros al año la deducción se irá reduciendo hasta desaparecer cuando la renta declarada esté por encima de 24.000 euros.

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha destacado que "una parte considerable" de los recursos fiscales que se obtendrán será reinvertida en el mercado de alquiler y en la vivienda de protección oficial.

Así, ha anunciado que se mejorará la deducción por alquiler, igualándola a la de compra, por lo que los límites para aplicar en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) serán los mismos que para el pago de una hipoteca.

Además, para el arrendador se aumentará hasta el 60 por ciento la deducción para las rentas generadas por el alquiler de viviendas, límite que ascenderá al cien por cien cuando el arrendatario tenga menos de 30 años, o hasta 35 años en el caso de los contratos ya existentes.