La detención hoy de tres presuntos etarras en Francia ha permitido que las fuerzas de seguridad se incautaran de una veintena de 'tupper', "preparados para estallar", y hallaran un zulo a unos 40 kilómetros de la frontera española que contenía más de cien kilos de explosivos.

Así lo ha asegurado en una rueda de prensa el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha señalado que el zulo se encontraba en Ferrières, en el departamento de los Altos Pirineos, cerca de la provincia de Huesca, y que en su interior se han hallado unos cien kilos de nitrato amónico y doce litros de nitrometano.

Los terroristas utilizan el nitrato amónico para fabricar el explosivo amonal, que mezclado con el nitrometano, un aditivo utilizado como potenciador en los combustibles de aeromodelismo, conforma el amonitol.

Este explosivo tiene una gran potencia, ETA lo ha empleado en varias ocasiones y es de manejo extremadamente delicado y de alto poder destructivo.

Los tres detenidos -Alberto Machaín, Aitzol Etxaburu y Andoni Sarasola- habían sustituido como responsables de la logística del aparato militar de ETA a Itziar Plaza, detenida el pasado 4 de julio, y en la vivienda que ocupaban, y que continúa siendo registrada, se han encontrado una veintena de "tuppers" preparados para explotar y 42 detonadores industriales.

Fuentes de la investigación han indicado a Efe que los "tupper", eran de tamaño pequeño y tenían "montado" el circuito eléctrico, pero en su interior no había ni explosivos ni detonadores.

La Policía considera que los etarras, arrestados cerca de Grenoble, eran actualmente los responsables de suministrar armas, explosivos y munición a los "comandos" de ETA, pero el ministro ha sido prudente cuando se le ha preguntado sobre si habrían abastecido a los autores de los últimos atentados en Palma de Mallorca. "Tenemos que analizar todo el material que ha aparecido y que, confiamos, en que siga apareciendo en los próximos días para dar una respuesta taxativa a esa pregunta; de momento no tenemos ninguna evidencia de que eso sea así", ha contestado.

Los arrestados iban armados, tenían en su poder cuatro revólveres, abundante material informático, además de una furgoneta Peugeot, que había sido robada en Francia el pasado mes de junio.

El responsable de las fuerzas de seguridad ha insistido en que la operación realizada por la Policía Judicial francesa, en colaboración con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, sigue abierta y que las fuerzas de seguridad esperan encontrar en los próximos días parte del material que tenían preparado para suministrar a los comandos.

El ministro ha recalcado que con la detención de Aitor Etxaburu se ha completado un cartel que había difundido la Policía y la Guardia Civil en el verano de 2007, el que figuraban seis de los etarras más buscados, con lo que ha quedado éste ha quedado "sin efecto".

Pero además, esto evidencia, según el ministro, con un sencillo calculo, que cada cuatro meses desde esa fecha, desde hace dos años aproximadamente, las fuerzas de seguridad han detenido a uno de los terroristas más buscados, lo que constata la eficacia policial.

Pérez Rubalcaba ha destacado además la detención de Etxaburu porque era el jefe del grupo desarticulado, un individuo con un historial que le liga al que fue número uno de la banda, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki".

Fuentes jurídicas han informado en la Audiencia Nacional de que la Fiscalía está tramitando ya una euroorden para enjuiciar a Etxaburu por un atentado con coche-bomba contra una empresa dedicada a la impresión en Ávila en septiembre de 2005.

Según el ministro, las tres detenciones son una prueba, además, de lo que les espera a los que están esperando ingresar en ETA: "Tienen un destino: entrar en la cárcel".

Pero Rubalcaba también tiene una cosa clara: "ETA lo va a volver a intentar, es una certeza con la que tenemos que trabajar. Las fuerzas de seguridad van a trabajar para que no lo consigan, es otra evidencia, y así seguirá siendo hasta que esto termine, hasta que acabemos con todos los terroristas".