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El presidente del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general y presidenta de la formación en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, fueron ovacionados por los toledanos y visitantes a su llegada a los balcones de la céntrica plaza de Zocodover de Toledo, desde donde presenciaron la procesión del Corpus. Los dirigentes "populares", que fueron recibidos entre aplausos y gritos de "presidente, presidente", se dieron un baño de multitudes, con motivo de la procesión del Corpus Christi, -una fiesta Declarada de Interés Turístico Internacional-, que este año tenía mas expectación por la polémica de los honores militares.

Rajoy calificó la fiesta del Corpus como "una tradición religiosa y cultural y, si se me permite, una tradición de la que todos los españoles nos sentimos muy orgullosos" y envió un mensaje de "esperanza" ante la situación actual de crisis porque, dijo, "España es un gran país y volverán tiempos mejores".

Mientras, el arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, aprovechó la celebración para pedir al Señor que "preserve nuestra vida de la corrupción", si bien concretó que "no se trata de la corrupción sólo moral, en la que todos podemos caer, es la corrupción de nuestro ser, pues nos morimos, y no tenemos otra prenda de resurrección que la Eucaristía". Durante la homilía de la Santa Misa, celebrada en la Catedral, monseñor afirmó que "ciertamente la corrupción, que es pecado, lleva a grandes dificultades para conseguir las metas de una humanidad más digna".

Sin honores militares

Pero la polémica estaba especialmente en la calle, ya que la tradicional procesión se celebraba por primera vez de acuerdo con el nuevo Reglamento de Honores Militares. Esta nueva normativa hizo que el himno nacional, habitualmente a cargo de una banda militar, fuese interpretado por la banda municipal de música de Toledo a la salida y a la entrada de la Custodia de la Catedral y que se omitieran, al paso del cortejo religioso, los honores militares al Santísimo.

Defensa, después de las críticas de algunos sectores partidarios de los usos tradicionales en esta celebración, aseguró el miércoles que los militares podrían participar con normalidad y como se ha hecho de forma tradicional, pese a lo cual ayer no se rindieron honores militares. Fuentes de Defensa aseguraron que la asistencia a la procesión es "totalmente voluntaria" y que con la entrada en vigor, en mayo, del nuevo Reglamento han desaparecido los honores militares a la iconografía religiosa.

Insistieron en que desde 1994 no se obliga a los militares a acudir a festividades religiosas. Recordaron que el himno nacional fue interpretado por la banda municipal, que fue escuchado con respeto por los cadetes y que el que estaba al frente saludó "espada en alto", mientras que el resto de militares "han saludando con la mano en la cabeza" como hacen siempre que se interpreta el himno.